Muchas cosas se pueden encerrar en un abrazo, pero quizá la principal sea demostrar el amor que las palabras no alcanzan a describir.
Soy una persona que gusta de dar abrazos, pero sé que no puedo dárselos a cualquier persona. Tiene que haber un proceso de por medio para crear confianza y cariño suficientes para canjear por un abrazo.
Asimismo, debe ser un acto recíproco. Hay pocas cosas más incómodas que fundirte en un abrazo con alguien inmóvil que no te busque igual con sus brazos.
Finalmente, creo que los abrazos pueden y deben atesorarse. Nunca sabés cuándo es la última vez que vas a abrazar a alguien que querés mucho. Por eso tenés que hacer que cada uno sea el mejor abrazo que has dado, y si tenés la oportunidad, reivindicarte en el siguiente encuentro.
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