septiembre 26, 2015

Acerca del don de fluir

Nota: De mis canciones favoritas de Jorge Drexler. Amo a ese hombre, por si no sabían:



"La vida es una serie de cambios naturales y espontáneos. No los resistas, eso solo crea dolor. Permite que la realidad sea la realidad. Deja las cosas fluir naturalmente hacia delante en cualquier forma que a ellas (las cosas) les plazca". Lao Tzu

Nos cuesta, me incluyo, eso de dejar que las cosas fluyan. Yo lo he entendido a puros zapes de la vida, pero aún así, soy de esas personas que quieren meter mano en el curso natural de los acontecimientos para que salgan como yo quiero, aunque en ese momento no sea lo más conveniente para mí.

Pienso que dejar fluir no tiene nada que ver con dejarse ir en la vida como un ente flotador a la deriva sin aprovechar las oportunidades que se nos aparecen para estar y ser mejores. Creo que hay que saber llevar un sano equilibrio entre el "destino" y lo que la vida nos trae, y nuestra voluntad y acciones para que según la ley de la causa y efecto (véase Drexler de nuevo), las cosas que vengan, sean positivas.

El don de fluir, consiste en mi opinión, en poder aceptar lo que nos llega y avanzar. Hasta de lo que podemos considerar malo aprendemos algo. Y eso ya es ganancia.

Dicen que dejar fluir trae mejores resultados que forzar. Yo apenas comienzo a vivir así y la verdad es que estoy creyendo en que se vive bien bajo esa tesis.

 Una tortuguita paslama en la playa de la Reserva La Flor, en Rivas, Nicaragua, luego de desovar. Al llegar a la orilla, se dejan ir con las olas. Hay que fluir un poco más como ellas :)

 

Luego les cuento cómo me va.

Saludos,

septiembre 18, 2015

Mini historias (0.25)

(Casi llegando al origen del todo)

Amalia ha retomado, varios años después, el volante de su vida. Ha dejado los giros desesperados, las maniobras peligrosas, las volteretas y las idas a ningún lado. El vehículo que toma luego de cada crisis ya no va lleno de histeria. Hace frente a las escenas por desagradables que puedan parecer, cuando las hay, porque en general, las escenas de las cuales huía se han disipado.

Amalia ha aprendido que algunas veces, es mejor dejar las cosas por la paz y que se vive bien así.

Toma distancia, pero no huye. A veces llora, pero la cantidad de veces que sonríe generan un agradable desequilibrio a su favor.

Las cosas han cambiado. En lugar de su acostumbrada rutina, ahora Amalia prueba todo el menú del Deluxe París y no porque haya cambiado sus gustos o la autenticidad que representa su orden de siempre, sino porque encontró que en la variedad, radica la gracia.

Amalia sigue caminando, sin detenerse. Y aunque cae, está más consciente que nunca de que puede levantarse.

Se sabe capaz de lograr grandes cosas. Aprendió que se puede ser feliz de formas distintas y en pequeñas proporciones cada día, y que el amor tiene diversas maneras de manifestarse para que nos demos cuenta de que solos o en pareja o en una multitud, siempre está ahí, para nosotros, solo esperando que lo atraigamos.

Amalia ahora vive.

PD: No estaba muerta, estaba trabajando. xD

PD2: Prometo retomar pronto las entradas habituales en este blog. Hace bien escribir en él.