diciembre 31, 2011

El 31

Salir este día es una locura completa, al menos en este pequeño país que compartimos más de 6 millones de personas, la mayoría, poco previsoras para abastecerse de lo necesario para las fiestas de Navidad y Fin de Año.

Este día, muchos se ponen a pensar, reflexionar, arrepentirse de lo que hicieron o dejaron de hacer... A proponerse nuevas metas para el próximo año, que envían junto a un "me lo propongo" con fecha de caducidad variable dependiendo del propósito: Si es ejercitarse, le doy, por mucho, un mes de vigencia. (Al menos a mí hasta ahí me llega el impulso, jeje)

Quizá no recuerde todas las cosas que me sucedieron este año, al punto de agradecer por cada una de las bendiciones y las pruebas de Dios en el camino de la madurez y del crecer y aprender... pero si puedo decir que este año, dominaron las bendiciones sobre las pruebas, los buenos momentos sobre las lágrimas, y las metas alcanzadas sobre las tareas pendientes.

No quiero hacer esta entrada muy larga, hay que celebrar junto a esas personas especiales esta fecha especial... Me despido deseándoles lo mejor, y con el firme propósito de escribir muchísimo más de lo que mi corazón y mis ideales me indican... FELIZ 2012!!

"Que los sueños e ideales se transformen en realidades
y que el único límite sea la imaginación

Que no seamos un número más de sobrevivientes al Nuevo Año,
sino seres humanos conscientes de que la vida, es un constante cambio
y que requiere de una actitud positiva, de acciones para superarnos cada día

Pero sobre todo, que nos traiga la paz tan ansiada
que se mantenga la esperanza como parte del alimento diario
y la alegría y las sonrisas, como un aditivo para esas partes difíciles del camino..."

F. Fátima

noviembre 21, 2011

"Seguro vos sos humanista"

Lunes por la mañana. Los estudiantes bajan de diferentes unidades de transporte rumbo a la universidad.

Al ser parte del grupo, es difícil distinguir clase social, estatus, religión... o la carrera universitaria que cursa... Al menos eso pensé hasta que hoy, un ex compañero de educación básica me reconoció y comenzó una plática que comenzó con su vista en mi cabeza y culminó cuando terminó de examinar cada parte de mi indumentaria de este día.

"Seguro vos sos humanista", me dijo de forma tajante, y continuó. "Se nota por cómo andas vestida, bien relax"...

Ehhhh???


Si, y sé que vivimos en un mundo donde el abogado no puede decirse Abogado con mayúscula si no viste su saco y corbata a juego con una camisa manga larga de un solo fondo (porque o sea hello!!), dónde los estudiantes de artes, se jactan del vestir más bohemio, y los de ingeniería no pueden dejar los tenis y los lentes en casa. Y ahora también, donde los estudiantes de carreras relacionadas con Ciencias y Humanidades nos vestimos relax.

Créame, no tengo nada contra la moda y sus caprichosos giros del fucsia al nude... El mundo está dividido por colores, tallas y estilos y todos deberíamos saber expresarnos con el color que más nos parezca, sin que eso implique que "me conocen de toda la vida por como me visto" o que sepan que soy una periodista en formación que tiene un blog y que casualmente se vio atraída por una frase tan sincera y tan certera al mismo tiempo.

Al fin y al cabo, el mundo es una paleta de colores, un círculo cromático bordeado por un azul cielo precioso, y unos amaneceres naranja bajo los cuales caminan cientos de personitas coloridas, coloricas y coloradas (especialmente con eso del "tópense que va vacío"). Todas tan diferentes como las tonalidades de colores.

Aún así, el negro no hace al responsable, ni el rojo al individuo pícaro... Vistase sí, de acuerdo a la ocasión, pero digo, disfrute de las emociones tan variadas como la cantidad de colores en existencia. Y no encasille por colores, eso solo lo hacen algunos en sus cajones de calzoncillos (así como en las series de TV... WTF!!!!??)

PD: Espero no herir susceptibilidades. Si usted ordena ropa por colores, le felicito. Es usted más organizado que muchos de nosotros XD

noviembre 05, 2011

Mi bicentenario

NOTA: Si no le gusta el sarcasmo o la ironía, mejor no lea la entrada...

Dos veces cien, ocho por veinticinco, 199+1... Pero no, decidieron zamparle "Bicentenario"... es que sonaba más elegante para esa celebración magna y para los anuncios de la tele.

La fiesta se decidió igual de elegante: Champagne, o vino por aquello de lo "incluyente"; conciertos con magníficos intérpretes de alta calidad vocal, luces de colores y música que deleitaría al selecto público, mientras una cuadra antes suena todos los días, una tal "chica 3D".

Ese era el plato fuerte de la noche. "Pero antes, digamos a las 6 de la mañana, podemos comenzar con 200 cañonazos", dijo un funcionario. "¿Doscientos cañonazos?", le cuestionaron en tono de incredulidad.

El funcionario reflexionó.. Aún con la falta de cañones, ya verían con que resolverían... Total, en el país se produce y se dispara tanta bala al día y nadie dice nada... que van a ser 200 cañonazos??

La gente podría ir a los lugares donde surgen las raíces de la celebración. Una restauradita a la iglesia, el campanario idéntico al que dibujan en los libros, un calvo en proceso que se vista de Matías Delgado y claro, los bocadillos para los medios después del acto. Es más, podemos regalar pedacitos de la piedra que constituía parte de la iglesia antes de restaurarla... Quién sabe si son originales, pero pueden tener valor.

Y el bicentenario a mí me supo a desayuno normal. A un viaje a Suchitoto, pasando cerca de la tal La Bermuda, a observar que en las calles, la vida seguía como el día pre y probablemente, el día post Bicentenario. Dónde las mujeres no visten corsé, ni los hombres son carismáticos presentadores bañados en "Don Pablo", donde huele a verduras, frutas y otros insumos hogareños; se pasa del olor a pollo del almuerzo, a las pupusas con curtido y salsa, y en el pueblo que se diga pueblo, tiene que haber olor a "kakevaca" (Copyleft de Patricia Menjívar y terminología de Salarrué).

Ahh pero no podía faltar el marketing bicentenario, donde se asegura de vender su producto con solo ponerle "bicentenario" al inicio, en medio o al final. Incluso se volvió un motivo para saludar a los demás en su día con un "Feliz Bicentenario" (WTF???)

Bicentenario, vicentenario (así lo ví en una pared), bicentenario... Doscientos años.. de qué??

El patriotismo edición bicentenario expira el 6 de noviembre a las 12:01 am. Para algunos ni siquiera existió hoy, porque repetir la palabrita mil veces no les iba a dejar comida en la mesa, tenían que salir a trabajar.

Para los mortales que no estamos en la cuadra más Bicentenaria del día (sí, la del Palacio), queremos entender la trascendencia del hecho histórico. Perdóneme hasta el más letrado de los historiadores, pero a estas alturas de la vida, recordar que hace 200 años comenzó un proceso inacabado, suena a nada. Sí, sí, yo sé lo de la historia, la memoria, que no sabemos para dónde vamos.. es una ignorancia encerrada en un círculo más grande que nos engulle y se llama realidad.

Está bien, recordemos lo que pasó, que celebren las señoritas vestidas de corsé y que sigan emitiendo decretos de felicitación en la Asamblea, como dulces que avienta la Reina de las Fiestas. Que sigan los cantantes rindiendo homenaje a la nación, con un fondo de luces de colores que representan la esperanza de un pueblo (con el permiso de los señores del ex- logo del pollito).

Pero dénse cuenta que al menos, para esta ciudadana, mi mejor lectura de la historia es saber que ya hice y que fui. Y que al entrar a casa, me doy cuenta que aún tengo cosas que hacer y que mejorar. Así como dicen de esos señores bicentenarios... con la excepción que no toqué una campana y no busco la independencia. Quizá en primera instancia, y como el resto de compatriotas, busco sobrevivir.

octubre 16, 2011

Estamos en esa época

Después de un período sabatino de su blog, regresamos con un tema de esos neurálgicos, incómodos y "de temporada"... Lastimosamente

Esta es una deuda pendiente desde hace más de un año, y que por distintos motivos, no habíamos podido saldar junto a mis compañeros de equipo de la cátedra de Documentación Periodística.

Es el resultado de la colaboración de muchas personas, de la negación de otras y el testimonio de quiénes día a día, conviven con el Lempa... Y que, lastimosamente, solo son recordados en esta temporada del año.

Probablemente, sean el reflejo de lo que sufren muchas zonas anegadas en estos momentos, con la diferencia de que esta zona, tradicionalmente afectada, es una verdadera bomba de tiempo. El impacto de la naturaleza es tal, que es necesario, urgente a las de YA, reubicar a estas personas, antes que algo peor pueda suceder.

Los problemas son múltiples: No es solo la inundación por el aumento del cauce del río, también sufren las consecuencias de sembradíos de azúcar en la zona cuyas malas prácticas se han cobrado víctimas, con la indiferencia de las autoridades... Y quizá, la costumbre a este modo de vida que les hace renuentes a abandonar este espacio que consideran suyo.

En el reporte que les presentamos, hace falta mucha información de la que fue recolectada... Hubo muchos más testimonios que por la falta de espacio en ese entonces, no se incluyeron y que personalmente, me prometo canalizar dentro de poco, para saldar esa deuda con la voz de quienes nos ayudaron no solo a cumplir con nuestro compromiso académico, sino a entender parte de esta realidad que coexiste con nosotros y que está 365 días, pero que lastimosamente, no recibe la atención merecida.

Hace falta entender que la prevención es mejor que cualquier otra medida en este país de alta vulnerabilidad. Aquí les dejo el enlace:

La realidad del Bajo Lempa en El Salvador:

https://docs.google.com/document/d/1tEObXiTplJPuOUvIzHH9ieIJRX2LRg3io7tFb8FhYsk/edit?hl=es&pli=1


PD: Agradezco grandemente a todas las personas que nos ayudaron y a mis compañeros Carlos Hernández, Patricia Menjívar y Rosemary Funes con quienes compartimos este proceso en el 2010

julio 23, 2011

El estrés del sistema educativo (Parte 1)

Buen día, mis queridos lectores. Esta entrada la venía pensando desde hace mucho tiempo y por fin, encontré ese punto de inflexión en mí que me permitió animarme a compartirles esta historia.

Permitame añadirle algunos datos antes de iniciar el post. Es algo así como una regresión necesaria para que me ubique a pensar como lo he hecho todo el tiempo sobre algo tan complejo como el sistema educativo y las facetas que uno conoce:

1) Mi recuerdo más lejano se remonta a los dos años, cuando me vistieron de gala. Mi mami se graduaba del profesorado, y algunos años después, de Licenciada en Idioma Inglés. Hoy por hoy es una educadora del sistema público, en uno de esos poblados que conservan mucha tradición, mezclada con la actual fragilidad de la tranquilidad colectiva, en cuanto a violencia se refiere. Mi abuela también fue profesora, una normalista que vivió quizá una mejor época que el presente.

2) Estudié toda la educación básica en una escuela parroquial, enseñanza muy útil, buenos profesores y estricto cuidado (más o menos, digamos); el bachillerato en un colegio manejado por religiosas franciscanas (no, jamás me dieron con el lazo de San Francisco), muy buen recuerdo y también buena educación y estricta disciplina. Finalmente, estoy a prueba en la mal querida muchas veces, Universidad de El Salvador (con mucho orgullo, por cierto).

3) En lo que a educación recibida respecta, por lo general me considero afortunada, no tuve mayores inconvenientes con profesores, ni con mis compañeros. Jugábamos y pensábamos que la escuela era de lo mejor... me atrevo a decir que no quería salir de ella, a excepción de las temporadas de evaluación.

Ahora bien, se preguntará qué tiene todo ésto que ver con el título de la entrada. Fácil, no es para la mayoría de personas, ajena la situación que vive nuestro país, y por lo mismo, nuestro sistema educativo en todo sentido.

No pienso lanzar adivinaciones para descubrir el pecado original del mismo. Mucho menos plantearle algo de lo que no sé. Le hablo desde mi experiencia y la de mi familia, obviamente tan cercana a mí. De sus desahogos a veces cotidianos, de las historias segmentadas que hemos apreciado desde el lente del "afortunado espectador" que no ha vivido en carne propia, los verdaderos alcances de la situación.

Más allá de los esfuerzos que los medios han tenido a bien presentarle, y de los informes tan elaborados de la administración pública, están todos estos niños a quienes he escuchado mencionar en mi casa, en distintas situaciones e historias a cual más sorprendente para mí, que siento respirar en una burbuja de recuerdos bonitos de mi época como escolar.

En la próxima entrada, hablaré de esto, a lo que no le encuentro más nombre que estrés. Problema generalizado en nuestra sociedad acelerada por mil y un motivos y detonante de tanta irracionalidad a la máxima expresión. La pérdida de algo tan importante como la consciencia y el sentimiento de empatía que tanto cuesta y que tanto facilitaría cuestiones tan "sencillas" como el tráfico vehicular (véanse las comillas por favor).

Y sabe, creo que el estrés colectivo es tremendo. Le dejo planteada una pregunta, ¿Qué detona a qué? ¿¿El miedo, la incertidumbre y la acumulación de experiencias negativas al estrés, o viceversa??

Saludos y gracias por su visita =)

julio 20, 2011

Reinventarse


No, no tanto así...

Me refiero a un cambio más sustancial, de esos a los que le huímos generalmente.

Sabe, hace unos días reflexionaba sobre la importancia de tener un poquito de tiempo y espacio para uno mismo, y ubicarse en su situación actual. Esto implica darse cuenta de los errores cotidianos que se nos van acumulando en medio de los problemas y la búsqueda de soluciones. Y al darse cuenta, no sé si ya le habrá pasado, se pregunta por qué continúa en esa situación.

A mí me pasó. Y también pasé por eso de la negación, la rabia y la aceptación de que efectivamente, la regué en algunas cosas.

Lo bueno es que tenemos esa oportunidad de reivindicarnos para con nosotros mismos e intentar hacerlo con esas personas que nos llevamos de paso, consciente o inconscientemente. También volver la vista hacia esos tramos oscuros, círculos incompletos y enojos permanentes que tenemos acumulados, intentar cerrarlos de una vez por todas para desocupar espacio en nuestra mente.

Cada quien tendrá su método para reinventarse. Unos lo pasan como operación quirúrgica, otros como un cambio absoluto de lo que son realmente, a una personalidad que no es la propia y yo, lo considero como un reajuste de engranajes, de un intento por mejorar en lo que hace falta y de vivir de una manera más light (ya que está de moda y es mejor).

Si usted en algún momento de la vida piensa reinventarse, piénselo dos veces. ¿Lo necesita?, ¿cómo lo hará?, ¿Por qué lo hará?Al final, no olvide jamás ser usted mismo, creo que es la mejor manera en que puede hacer las cosas. Y si necesita un pequeño reajuste en un aspecto de la vida, hágalo, no le tenga miedo a los cambios (y conste, no lo tome desde el contexto electorero, sino huirá despavorido al pensar en hacer otro "cambio").

PD: Espero retomar las entradas más constantes. No obstante si son segmentadas, al menos tenga la certeza que las escribo en modo humano, y no robot, como por costumbre u obligación. ¡Gracias!

junio 27, 2011

Crónica de la histeria colectiva

*La autora entra en un lapsus, advirtiendo que lo siguiente es solo una manera de ver los hechos de esta mañana*

Los alumnos respiraban tranquilidad y café con pan; mientras, quienes tenían mayor suerte, degustaban desayunos completos.

Algunos leían y otros charlaban o bromeaban, todo parecía normal. La autora leía acerca de la ruptura en la normalidad para que algo se convierta en un hecho noticioso, y precisamente íbamos a vivir el mejor ejemplo de una normalidad perdida.

De repente, me ví perdida, corriendo en medio de una multitud que también corría desorientada, huyendo de quién sabe qué. Los alumnos se doblaban y gritaban, algunos con los oídos tapados, otros con las bandejas de comida en vaivén armonioso con sus manos agitadas. El hambre no perdonaría.

Atrás quedó el interés por el dinero y el amor de sus congéneres; los novios corrieron más rápido que "sus princesas", pues importaba más salvar su vida. Es simple, el instinto de supervivencia se apoderó de la generalidad ante una amenaza desconocida en un primer momento.

Quienes cargaban sus alimentos parecieron tener que tomar la decisión de la comida o la vida... Y la suciedad posterior a la fallida alarma, daba fe de la elección de estos individuos (ésto, sumado al hecho de que, los últimos de las filas disgregadas sufrieron el impacto de comida y bebida, con suerte, en sus rostros).

Volaron tamales, chocolates, café y pan. Además de los gritos incomprensibles de la mayoría que se apuñaba y escapaba a aplastarse por el interés de ser el primero en salir.

Las encargadas del lugar no se quedaron atrás, y en palabras de un compañero, cual pingüinos en pleno Polo Norte, se aventaron de su acostumbrado puesto atrás de las vitrinas de comida, en busca de una salida ante lo inesperado: Un tambo de gas amenazaba a los presentes al tomar fuego.

Y aunque al final nada sucedió, fueron testigos dolorosos las varias carteras abandonadas en las mesas, las bebidas arrojadas al suelo, un plato quebrado, víctima de traumatismos por los cientos de pies que se activaron en la alarma, una bandeja con los restos de un desayuno.... Se lograba distinguir un huevo con ejotes desfigurado y moldeado a la medida de dos posaderas que recorrieron su ser, además de un tamal utilizado al parecer, como patineta por un desafortunado estudiante que resbaló en su desesperación.

La adrenalina alcanzó niveles distintos en cada persona. Algunos creían estar en Olimpia, en la vuelta definitiva de la carrera por el gran premio, de manera tal que a fuerza de sus brazos agitados en manera abrupta y pura voluntad en el caso de otros (véase Carlos Hernández) lograron escapar de las invisibles llamas y la silenciosa explosión que cortó la tranquilidad por algunos minutos.

Y mientras la comida voladora era observada por los curiosos y los supervivientes, nos sobrevivió la risa al recordar los gritos, la corrida, los minutos posteriores al incidente. Era un buen momento para reflexionar en cómo los comportamientos se generalizan y el pánico se hace un bien público. Y también para recoger lo olvidado, o comentar lo sucedido, porque total, solo fue el susto.

PD: También vimos la urgente necesidad que nos capaciten para saber actuar en estos casos, la necesidad de un buen extintor y bandejas con cinturones de seguridad para la comida (digo, porque esos desayunos arrojados al suelo fueron un desperdicio).

*Sale del trance*

junio 19, 2011

Mini historias (1.0)

Bajando de intensidad, retornando a las cenizas de lo que quedó aquel día como prueba del amor que sentía Amalia.

Amalia nunca había sido la preferida, ni siquiera la opción situada después del último asiento. Y sin embargo, fue la primera en tener acceso a su corazón.

Él, lo creía un corazón con paso cerrado, estructuras caídas al punto de amenazar y cortar el tránsito por los senderos más limpios de su alma. Esos espacios donde el odio, el ego y la desolación aún no habían llegado, por lo que se mantenía de un tono café claro, emulando a la claridad de su mirada.

Pero Amalia, se propuso llegar adonde ninguna otra había intentado llegar. Su impulso sería esa ternura inmensa que le había irradiado desde la primera vez que se encontraron, por casualidad, sentados esperando que llegara lo mismo. Hasta que decidieron no esperar más por algo que no iba a llegar sin que ellos fueran tras dicho sueño.

Y cuando lo encontraron, al final de tanta búsqueda, el resultado fue bizarro y un tanto esperado por los acontecimientos que ya habían sucedido a lo largo de ese año y meses: Él, sorprendido hasta en lo más profundo de sí, por encontrar en Amalia lo que buscaba sin saber y que luego, se le hizo tan necesario como respirar y asistir puntualmente a su lugar de encuentro.

Y Amalia, saltando desde su acostumbrado lugar en lo más recóndito del alma, hacia la apertura de un espacio libre de odio, de ego y de la desolación que era característica del otro. Abriéndose paso entre las posibilidades por el simple hecho de ser quien era, sin más explicación.

Nunca supieron que tenían, o de lo que carecían. Simplemente se dedicaron a soñar y a vivir ese sueño por el que tanto habían luchado. En sus lugares solo quedaron las hojarascas de aquel atardecer, cuando por fin, sus almas resonaron al unísono*

*Soul Eater... #UGC

junio 17, 2011

Las lecciones que no aprendemos

Esta mañana, más despierta que de costumbre, ingresé a la universidad con la ansiedad de un parcial a pocos minutos.

Mi sorpresa fue encontrar literalmente tapizado el edificio de Idiomas y Filosofía con promoción electoral. Si, el lunes son las elecciones de representantes estudiantiles.

No es nada nuevo, ya lo sabía. Creí presentirlo al ver una gran manta celeste recibiendome cerca del mismo edificio, y luego una muralla de papeles donde se intercalaban los nombres de mis opciones, de esas opciones que me ofrecen cielo y tierra para marcarlos en la papeleta y hacerlos acreedores del poder y de la responsabilidad de representarme de la mejor manera, haciendo proyectos, planteando propuestas para que mi vida de estudiante sea provechosa.

Recuerdo a estos estudiantes en mi mente durante las marchas del Primero de Mayo o el 30 de julio, reclamando y gritando consignas, entre las que destacan la falta de cumplimiento de promesas electorales de parte del gobierno. Los acusan de corruptos, de que hacen política para velar por sus intereses personales... de engañar "al pueblo".

Y al verlos a ellos, no sé porque me provoca colocarles un espejo que refleje no solo su silueta, sino también lo que están haciendo. Y asi se den cuenta que los politicos reconocidos y los padres de la patria no son los únicos descarados que prometen y no cumplen.

Me da risa. Simplemente se me hace risible ver la degenerada manera en que concebimos la política como una lucha de niñas, con jalones de cabello y rayones con la uña larga del dedo indice con la que señalan a su opositor como la peor peste que puede existir.

No, no soy apolitica. Nadie lo es. Pero quisiera ver otro tipo de propuesta, algo propositivo, no destructivo y poco productivo. Quiero ver debates académicos en mi universidad, proyectos ya preparados para lanzarse a aprobación, autoridades conscientes que no necesitamos comunicados de prensa, sino pupitres, buenas instalaciones y apoyo para el desarrollo de nuestras carreras. Que daría porque en periodismo, por fin, los estudiantes pudieran practicar en buenos laboratorios de radio y televisión.

La mediocridad es para quien la quiera. La falta de recursos no debe ser limitante, excusa o lo que sea para comenzar a trabajar por la U, porque algo se puede hacer. Pero pelear en todos lados (hasta en Facebook), tirarse indirectas, lanzarse dardos con veneno y tapizar una universidad con papeles, que ya de por si casi siempre esta sucia, como que no.

"El pueblo", mis amigos que van para esta contienda, no está dormido, están observando. Y creánme que ahí están, si bien no todos pero buena parte sabe lo que alguien hace o no por él, aunque lastimosamente no haga uso de su derecho de mandarlo a freír espárragos cuando usted no está representando al colectivo que le dio su confianza.

Ya para hablar de como mandar a freir espárragos es otra entrada. Aunque les adelanto algo: Ver gente enmascarada, amenazante, que tiran palometas y gritan el "gorilas, hijos de p..." que cantaban en los 80's, me enferma. Ellos no vivieron esa época ( ni yo) y utilizan el término de "la revolución" para sus creencias mal fundamentadas en la violencia, la liberación del más bajo instinto animal y la tarupidez (mezcla de tarado con estúpido).

El lunes votamos. Y yo aún no me decido, porque quisiera tener la certeza de que alguno va a hacer algo antes que me gradúe. Ojalá hoy sí se pueda y no exista la triste necesidad que yo tenga que decir que mis universitarios, mis mal llamados revolucionarios, tampoco han aprendido la lección de la política.

No sé que sea la política, pero yo quiero concebirla como una ciencia basada en buena parte en lo que hacemos, proponemos, y necesitamos. Y que requiere de guías que orienten el camino hacia la construcción de algo más parejo, que entiendan que las tortas de lodo se quedan en la niñez y no para lanzarlas al otro partido para que se quede a medio camino. Quiero creer en una política que dé gusto, y que hasta me haga desequilibrar en mi decisión porque hay demasiadas opciones buenas.

A ver que pasa. Total, por hoy no me siento representada.

junio 15, 2011

Mini historias (2.0)

Era como un soplo indeciso entre brisa y respiración agitada la que sintió pasar cerca de su oreja. Recién amanecía en el cuarto de su apartamento y los libros entre guardados y consultados se dejaban hojear por esa imprecisa llegada de viento.

Amalia se levantó de inmediato a buscar entre sus cosas lo que había perdido sin saberlo pero que indudablemente sentía que le hacía falta. A pesar de colocar, desacomodar y volver a acomodar, no lo encontró. Era buscar lo inevitable, lo invisible ante los ojos vidriosos por tanta incomodidad.

Supo que le hacía falta la mirada aquella con la que se cruzó cuando regresaba a casa aquella noche, en la estación del autobús, justo a las 8:30 de la noche. Ella abordaba mientras esos ojos recorrían su rostro conocido sin haberse visto antes.

Era el reencuentro de dos almas destinadas.

Y sin embargo, no hubo más que el aliento depositado en el cristal de la ventana, mientras se alejaban de ella los dulces recuerdos de sus sueños, porque al desaparecer del horizonte y "volver a la normalidad", no hubo más opción que escribirlo en su diario, como cada tarde en el Deluxe.

PD: Esta vez cambió y no tomó un capuccino. Prefirió un té por una extraña razón que hasta hoy se desconoce.

PD 2: De nuevo, no estoy loca! =)

junio 12, 2011

Mini historias (1.5)

Amalia siempre pensó en lo que hubiese sido de no haber tomado las llaves del auto, manejar desesperada y herida y caer al abismo que le precipitó a su mortal destino.

No lo hacía desde que sus amigos le recomendaron no hacerlo. Al fin y al cabo, ya era historia.

Y aún así, al llegar al final, al instante en que juntó las manos de aquellos dos desdichados que eran felices en medio del dolor (o al menos así lo creyó) no se arrepentía de la decisión. Y volvía a tomar las llaves, a manejar triste y herida y caer al abismo que le llevó a entender una tan sola cosa: Que no era una muerte como las normales, ni como las de novela. Era un nuevo resurgir para ella, como uno de esos baños que se toman ante el apremiante clima caluroso.

Porque al hundirse y tocar fondo, pudo subir de nuevo y reconstruir las bases de una realidad que estaba estructuralmente deforme. Como arquitecta de su propia vida, ahora ríe con su café mientras observa como en el mundo, las cosas transcurren con su aburrida normalidad. Ellos aún no han descubierto lo que ella sí.

Ahora, Amalia está lista para volverlo a intentar.

junio 01, 2011

Crisis y 1° de Junio

Sí, yo sé que esa palabrita a nadie le gusta. A los matrimonios a veces les acarrea el divorcio, a los economistas les permite predecir pérdidas y a los que la vivimos en carne propia nos deja "lavados" en cualquier sentido: económico, alimentario, político, etc.

Y en nuestro ambiente hoy fue una palabrita que estuvo en boca de todos, desde el Presidente de la República, Mauricio Funes en su informe de segundo año de gestión hasta en la señora que vio el discurso y dijo que a pesar de la hora y minutos que habló él, ella seguía siendo afectada por la crisis. Y es que indudablemente, las crisis nos afectan, nos botan, nos contraminan y hacen de nosotros personas ansiosas por salir de ese agujero.

Yo soy una de las que no quisiera más crisis. Pero al pensar mi vida sin crisis, creo que es como una línea recta, sin cruces ni baches ni obstáculos que sobrepasar. Así como citan a Albert Einstein que diría unas palabras muy adecuadas para lo que deseo expresar:

"No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos.

La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar "superado".

Quien atribuye a las crisis sus fracasos y sus penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.

El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay méritos.

Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.

En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla."

Este texto nos fue entregado por un catedrático de la universidad. Y al leerlo, solté una sonrisa porque es el más corto indicativo de cuán cómodos podemos llegar a ser para la vida.

Al verlo de este modo, creo entender que hay que trabajar duro y seguir hacia adelante "como gato panza arriba" me dice mi padre cada día. No es una proclama de un movimiento donde nos veremos lo malo, pero estancarse en pensar que todo lo es, no ofrece también una opción viable para vivir. Creo que debemos entender que lo bueno, cuesta, que cumplir metas y sueños está en gran parte en sus manos y en saber aprovechar las oportunidades que vienen y que muchas veces uno no espera.

Yo puedo dar testimonio de eso y creo que también a usted debe haberle sucedido uno de esos atinos en que el tiempo- espacio le ha sido favorable. Si ya le ha sucedido y sabe que es posible, ¿por qué no trascender?

El límite está donde uno comience a poner los ladrillos de su muro personal. Ya no es hora de culpar a unos de la crisis o de juzgar que el otro no hizo nada por remediarlo, comencemos cada uno desde nuestra trinchera a hacer algo por nuestra vida. Haga las paces con su futuro, trabajando para que solo le traiga cosas maravillosas y satisfacciones, y si se cae, levántese y siga corriendo porque esa es la única manera en que saldrá de su cárcava personal. ¡Saludos!

PD: No estoy defendiendo la falta de políticas claras del gobierno ni el trabajo que haga falta en estos tres años que le quedan. Solamente =)

mayo 20, 2011

Ajá, ¿Y quién es el ignorante?

¿Saben? Hay algunos comportamientos y normas sociales establecidas en el marco de la sana convivencia con el medio que nos rodea. Hasta al que se la quiera llevar del más original o rebelde en la vida debería tener ciertos parámetros, y no porque sea un alienado, o un copión, o "uno más de la corriente". Es porque simple y sencillamente los humanos entendemos en un 99.9% con puras reglas.

Esta cuestión de las normas básicas para la convivencia las vemos en todos lados: Desde el hogar, cuando se hacen evidentes las peleas entre hermanos y uno solo entiende con el zopapo acompañado del "deja de molestar", "no hagas eso" y derivados; hasta en la escuela, con el establecimiento de reglamentos en el salón de clases y en el recinto escolar en general.

Pero también las hay para saber comportarse ante los eventos desconocidos, inesperados, esas situaciones fuera de lo común o más específicamente y de lo que quisiera hablarles: De las personas que "no son como nosotros", por diferencias de credo, género, raza, etc.

Para mi pesar, me ha tocado observar de todo tipo de reacciones que me hacen pensar en el tipo de educación que han recibido algunos, o en las experiencias vividas que les hagan manejarse de cierta forma en una situación "X", lo cual aún así, no es excusa para validar lo que hacen.

En esta ocasión solo referiré dos casos específicos que sinceramente, me parecen de lo más reprochable para personas que se dicen "estudiantes universitarios" (quitándole lo de la etiqueta, pues se supone que deberían dar el ejemplo en muchas situaciones, ¿no?):

1. Este día asistimos a la exhibición del documental "El Chogüi" del señor Félix Zurita (muy bueno, por cierto) y en el lugar se encontraban tres personas con vestuario poco usual al que vemos en nuestro país; pueda que esté conjeturando sin tener razón, pero me parecieron vestimentas indígenas guatemaltecas.

La reacción inicial de mis compañeros de Periodismo fue verlos con extrañeza tan obvia que creo que hasta ellos se dieron cuenta. Algunos sacaron cámaras fotográficas y comenzaron con una improvisada sesión de fotos a escondidas de las personas que antes mencioné... Podía observar desde mi lugar cómo escondían sus cámaras detrás de los pilares.

2. Al salir de la actividad, muchas señoritas se dirigieron a los baños del local, incluyéndome. Al salir, pude observar como muchas jovencitas se encontraban casi arrinconadas en un solo lado de los baños, porque al otro lado, justo del lado donde yo salí, estaba una de las señoras con estos trajes indígenas. Que les digo.... La miraban, cuchicheaban, la veían de pies a cabeza y viceversa, se reían con complicidad c0mo quien ve un bicho raro y no se aguanta las ganas de demostrarle al mundo su "curiosidad" por este hecho. Al final, salí y las muchachitas continuaban dando show, lo cual obviamente notó la señora.

Acerca del punto 1: Sinceramente, no sé si estos compañeros alguna vez estudiaron sobre historia centroamericana, han visto algo más que el facebook en internet o se han documentado acerca de la vida de los indígenas y más específicamente, de lo importante que se constituye este sector poblacional en países como Guatemala. Igual y con lo llamativo que nos pueda resultar su vestimenta, no es un motivo para agarrarlo como objeto de una atención convertida en morbo. Nada peor que pensar en este sector de población como una atracción turística, pues al menos en mi opinión, antes que representar toda una cultura muy distinta a la nuestra, son seres humanos y como tales, merecen respeto.

Acerca del punto 2: Antes que cualquier cosa, agradecí a Dios por haberme dado un poquito más de raciocinio de las individuas en cuestión. Si no conocemos algo, no quiere decir que solo por eso sea malo, simplemente que lo ignoramos y ya. El problema es cuando nos estancamos en nuestra ignorancia y nos enfrascamos para no salir de ella, o hablamos y actuamos en masa ante lo desconocido, como un estio de mecanismo de defensa ante lo impredecible.

El hecho de ser diferentes siempre lo he considerado como algo importante para la vida en todos sus sentidos, porque ser todos iguales nos resultaría por demás, aburrido. El ser diferentes tan solo quiere decir que "no soy como..." o "no me parezco a"; nada más. No es algo que deba asustarnos ni impresionarnos hasta llegar a niveles en los que podríamos ofender a otros, como el caso de considerar a estas personas como alguien "inferior" o que por tener un nivel educativo básico es "ignorante". Craso error en muchos casos, porque la escuela de la vida no tiene precio, ni diploma, pero vea como enseña.

Y se preguntará ud, porque le doy tanta importancia a ésto. Es porque son cosas que nos suceden día a día con todo tipo de personas y hay que hacer reflexión acerca de lo importante y lo bonito que sería tener un poquito más de empatía por el otro.

También porque soy de las que creen que hay dos tipos de ignorancia que todos tenemos en la vida: Una, la que reconocemos, aceptamos y asumimos como nuestra, pero intentamos cambiar en el día a día. No es aceptable, pero es natural que no conozcamos todo el mundo, porque para eso estamos aquí en la Tierra.

La segunda clase de ignorancia es la que precisamente ignoramos o negamos aunque se nos presente a manera de tráiler que nos venga de frente. Es por este tipo de ignorancia que cometemos varios errores, ya sea por no preguntar o por no querer pasar de ignorante 5 minutos que toda la vida; en la ignorancia que negamos está la necesidad de "actuar en vaca" y seguir lo que hacen los demás. Nos hace fata un poquito de criterio propio.

Y es ahí donde me pregunto, cómo es que a estas alturas seguimos con pensamientos tan cuadrados, donde muchos van solo para donde les apunta la nariz, como dice mi mami. Quiero pensar que un día verán su ignorancia y podrán transformarla en interés por conocer, porque ante lo desconocido, no hay mejor opción que un buen golpe de realidad, conociendo lo que está ahí, pero no queremos ver. ¡Saludos!

mayo 13, 2011

Un golpe a la consciencia

Voy a comenzar con una típica pregunta: ¿No le ha pasado a usted que...?

No le ha pasado que se siente como "dormido" por la vida, y hay sucesos que cortan esa rutina de tajo, abriéndole los ojos que están más allá de la necesidad de lentes. Sí, los ojos del alma, esos que andamos la mayoría del tiempo cerrados o tapados con una enorme venda llamada estrés, cansancio, presión...

Y no le ha pasado que, al salir de su letargo, se pregunta donde ha estado viviendo (o donde ha imaginado vivir) mientras a su alrededor caen seres humanos, sucede todo tipo de hechos reprochables, existen actitudes, comportamientos y decisiones fuera de contexto de las que nadie dice nada, a menos que llegue frente a usted y le dé un zape bien puesto.

Ahhh, a pues eso es lo que yo denomino "Zopapo a la consciencia" (la verdad, no sé si así se escribe "zopapo", puede corregirme y le estaré agradecida).

Estos zopapos, zapes, mameyazos, como quiera usted denominarlos, no son una casualidad. Nos suceden en esas encrucijadas tiempo-espacio en las que de plano, ya no damos una. O en el momento preciso de perder el enfoque de lo que estamos haciendo cada día. Probablemente, sea parte de la filósofa frustrada que tengo dentro, pero créame que apreciar la "realidad real" por algunos minutos es de las cosas más complicadas que existen, simple y sencillamente, porque nos negamos a creerla de esa manera.

Más allá de hablar de verdades absolutas, les hablo de cosas puntuales: problemas sociales que se reflejan en las personas que ves a través de la ventana del bus o que se suben al bus, la costumbre de ver un muerto con cara de pasividad hasta saber que es "el conocido de", la paranoia de vivir en constante vigilancia con el que llevo a la par del asiento porque tenga mal semblante... O estar consciente que al igual que el grito "Esta es la U", también "Este es El Salvador", muchas cosas pueden pasar.

No, no es una campaña contra el movimiento "Yo amo a El Salvador", porque yo también lo amo, pero estoy consciente (al menos cuando me dan estos zapes) que mi país tiene muchas aristas y hay que saberlas identificar y aceptar, por aquello de que le primer paso es aceptar para después, comenzar a corregir lo que se deba.

La invitación, es a aprovechar la existencia de estos zopapos a la consciencia para aprender, quitarnos los dañinos prejuicios de juzgar sin conocer (una invitación a mí misma), y saber que como en todo, no hay dos partes, sino muchas. Entender que somos afortunados la mayoría del tiempo, sino siempre, por tener problemas, porque solo enfrentándose a ellos, aprenderemos "para la próxima".

Y también que la realidad no es absoluta ni siempre jodida, pero a veces es más yuca de lo que parece. Salga a la calle que no le miento y llévese un botecito con pomada si es usted muy idealista; se lo dice alguién que ya está graduada en zopapos que me ubica dónde estoy. Saludos

PD: Eso sí, aunque ya tengo licenciatura en pencazos a la consciencia, aún cometo muchos errores, y aún sigo siendo idealista. Que le digo, soy de la corriente que piensa que no todo está perdido.

mayo 08, 2011

Todo un día

Puede que no hayan sido 24 horas juntos, pero el aprendizaje durante 12 de ellas quedará marcado en los alumnos de cuarto año de periodismo que ese día nos transportábamos en un bus cómodo para lo acostumbrado. Desde las 6 de la mañana, llegamos los primeros dispuestos a emprender camino en un viaje "de campo", como es conocido, con destino a la ciudad de Victoria, en el departamento de Cabañas.

Para no perder la costumbre del "¡¡espérenme!!", muchos compañeros llegaron con retrasos. Y al subir al bus que nos llevaría, se encontraron con varios asientos ya poblados por los madrugadores; sin embargo, no fue impedimento para encontrar un lugar, pues la cantidad estimada de viajeros al parecer, resultaba menor que lo esperado.

Así, casi una hora después partíamos de la Universidad de El Salvador. En el camino se incorporaron más compañeros, logrando llegar a Sensuntepeque minutos antes de las 9 de la mañana y enfrentándonos al segundo inconveniente (porque el primero fue la falta de desayuno de algunos compañeros): No sabem0s si fue lo estrecho de sus calles o la habilidad del conductor, pero Sensuntepeque fue un alto obligado por 30 minutos ante la imposibilidad de transitar por sus calles.

Ante la mirada de curiosos extraños para nosotros, la prueba fue superada después de mucho esfuerzo, aunque con el detale de haber retrasado un poco nuestro itinerario de viaje. Una vez llegados a Victoria, fuimos llevados a las instalaciones de la radio que lleva también el nombre de Victoria, aunque según nos aclararían más adelante, no precisamente por la localidad donde están situados.

Después de dos charlas donde conocimos un poco más acerca del trabajo que se realiza en Radio Victoria, nos dirigimos hacia la comunidad Santa Marta, a degustar del almuerzo. Un almuerzo con algunas polémicas, debido a los criterios del docente de dejar entrar primero a uno de los grupos de clase (conste, esta es opinión muy muy personal). Pero la comida todo lo arregló, al menos con algunos.

Para hacer una buena digestión, una caminata fue la elección. Poco después de las 2 de la tarde, salimos rumbo a conocer proyectos que han ayudado al desarrollo de la comunidad, tal como una panadería, un vivero y la escuela que atiende de kínder hasta bachilerato, guiados por uno de los líderes comunales. Pero todo lo que ahí se vivió, creo que debe tener otra historia, que sea solo suya.

Al regresar, lo más destacado fue que el encargado de la cátedra accediera a dar aventón a unos desconocidos en nuestro bus. Los desconocidos, mal encarados por cierto, crearon un ambiente de tensión entre muchos de los compañeros; algunos comenzaron con las estrategias para esconder cámaras, celulares y objetos de valor ante un posible robo, otros, a planificar la maner de responder a una posible agresión.

A pesar de todo, al final no sucedió lo esperado. Los sospechosos bajaron del bus y hubo conflicto dentro del autobús, reclamando más responsabilidad de parte de los organizadores para evitar una situación parecida. El viaje de regreso continúo con relativa normalidad y la mayoría cayeron, víctimas del cansancio y el sueño.

En parte del camino, creo que a todos nos quedó alguna experiencia más marcada que otra. A algunos el viaje les sirvió de relax, ante la inminente entrada a un ciclo decisivo del que "verdaderamente trae para este oficio periodístico", a otros, para conocer de cerca una realidad a la que poco prestan atención en el país: la de medios de comunicación en toda la extensión de la palabra que están siendo amenazados. Otros, como yo, somos de los que aprendimos del susto que nos llevamos con los tipos raros que se subieron.

Pero el aprendizaje aún lo estoy digiriendo. Por ahora es un secreto entre mi mente y la luna de forma colmillo que adornaba la ventana del bus de esa cuasi noche en el regreso a casa.

mayo 04, 2011

CRÓNICA: LA MÚSICA DE TODA UNA VIDA

(30 de junio de 2010)

La casa número 108 donde convergen la Calle 25 de Abril Poniente y la Tercera Avenida Norte en San Marcos podría ser solo una vivienda más, pero es ahí donde encontramos al protagonista de nuestra historia, un señor de piel morena y amables ojos color negro, que sentado en su sofá, nos recibe con alegría mientras apaga el radio que transmite una melodía clásica. “Es de Bach” nos comenta.

Él es Alfredo González Bernabé, un músico retirado que trabajó en importantes conjuntos como la Orquesta Sinfónica Nacional de El Salvador durante 43 años, graduado con honores de la Escuela de Música “Rafael Olmedo” y reconocido entre sus amigos o en el mundo musical solamente como “Bernabé”, menciona entre risas.

Nació en San Francisco Chinameca, departamento de La Paz, un 9 de diciembre de 1926 como el segundo de cinco hermanos en el humilde hogar de Carlos González Cruz y Pilar Bernabé, quiénes le inculcaron el amor por la religión católica.

Su primer contacto con la música, recuerda, fue gracias a su familia “cuando tenía como 6 o 7 años, pues me gustaba andar con mis cuatro tíos que eran músicos bastante solicitados en las celebraciones de la iglesia, a veces me ponían a tocar el bombo o los platillos y a mí me gustaba” cuenta de manera efusiva.

Como todo niño, también disfrutó jugando fútbol con un balón forrado de calcetines, “no sabía de todo eso de arquero, delantero ni nada, solo le daba patadas a la pelota” expresa entre risas. La cancha era un terreno contiguo a la Iglesia de su pueblo natal, agrega este amante por excelencia de los frijoles y el pollo.

Después de algunos años durante los cuales se dedica a trabajar en telares, recibe la ayuda de su hermano mayor Rogelio para comenzar con sus estudios de solfeo y “un poco de saxofón”. Cinco meses más tarde, se trasladan hacia San Salvador donde don Alfredo asistiría a la Escuela de Música durante tres años con la ayuda económica de su madre.

Al momento de su graduación, fue uno de los alumnos seleccionados para una presentación en el Teatro Nacional gracias a su dedicación y es ahí donde gracias a la invitación del maestro y director Alejandro Muñoz Ciudad Real se incorpora a la Orquesta de los Supremos Poderes, comenzando así su amplia trayectoria artística.

“Dábamos conciertos cada quince días en el Parque Gerardo Barrios y en el Dueñas (hoy Plaza Libertad) donde el maestro incluía piezas de compositores nacionales” menciona. Con el tiempo, y gracias a la iniciativa del señor Ciudad Real, la Orquesta de los Supremos Poderes se convertiría en la primera Orquesta Sinfónica Nacional de El Salvador, de la que “Bernabé” formó parte en el área de los instrumentos de cuerda.

Al mismo tiempo, sus conocimientos de saxofón le sirvieron para trabajar también en reconocidas bandas de música popular como las Orquestas Casino, Internacional Polío, Lito Barrientos, Alfredo Mojica, Barahona y Marimba Argentina.

Su participación en estos conjuntos se vio frenada por la imprudencia de un médico particular quién le recetó unas pastillas que le quemaron la garganta y que hasta el día de hoy, le hacen padecer alergias y tos permanente; por lo mismo, deja de lado el saxofón y se dedica por completo al violoncelo, colaborando con solistas nacionales como Rafael Oviedo y Ángel Gutiérrez.

Durante su estancia en la Sinfónica, menciona que practicaban hasta cuatro horas diarias bajo el mando de diferentes directores a lo largo de su carrera, como Alejandro Muñoz Ciudad Real, Esteban Servellón, Gilberto Orellana hijo y German Cáceres durante lo que él considera “la mejor época de la música clásica en El Salvador, pues la gente la respetaba y apreciaba” afirma.

A pesar de todo, también existen recuerdos tristes para este músico, como su padecimiento de alcoholismo durante dos décadas, de las cuales habla con una voz entrecortada al comentar que sufrió e hizo sufrir, además de poner en riesgo su carrera artística; sin embargo, menciona orgulloso que después de luchar mucho contra la enfermedad, logró vencerla hace exactamente 37 años.

Tras su recuperación tuvo la oportunidad de visitar toda Centroamérica como parte del conjunto nacional, llevando la música a lugares como Tegucigalpa, San Pedro Sula, Guatemala y Nicaragua; aunque entre ellos dice preferir Tegucigalpa “por la amabilidad y hospitalidad de su gente”, nos cuenta que no le gustaba viajar por avión debido a su miedo a las alturas por lo que “cada vuelo era una agonía”, dice entre risas.

Don Alfredo se jubiló hace 18 años pero no de manera definitiva, pues participó en algunos conjuntos pequeños como los Violines Mágicos, de don Guillermo Aguirre y Violines Gitanos, de Carmelo Landaverde; lamentablemente, en 2005 sufre un accidente casero que lo hace permanecer en silla de ruedas durante un año, y luego de recibir rehabilitación logra caminar con ayuda de un bastón, que en la actualidad, le acompaña a todos lados.

A este padre y abuelo de 8 jovencitos le gusta ayudar a su esposa en los quehaceres del hogar, cuidar las plantas de su pequeño jardín, practicar algunas piezas musicales con su violoncelo y escuchar clásicos de grandes compositores como Bach, Tchaikovsky, Schubert, Beethoven o Mozart.

Su familia reconoce en él un ejemplo de constancia a seguir, como José González, uno de sus nietos quién interpreta variados instrumentos y que lo describe como una persona “bastante alegre y dedicada a la música; muy exigente si querés aprender con él y que te corrige en el momento si te nota algún error” dice sonriente.

También su esposa durante 58 años y amante de la música sinfónica selecta, Esperanza Montes de González agrega que, a pesar de ser un hombre “de carácter variable con una obsesión por el orden, tiene una trayectoria excelente, es un muy buen músico querido por varios vecinos”. Incluso la municipalidad de San Marcos, donde habitan, ha reconocido el trabajo y la carrera de “Bernabé”.

Es así como, después de contarnos su historia, se apoya en su bastón dirigiendo su mirada hacia el horizonte, pues ya ha anochecido y debemos despedirnos. “No tengo carro, avión o dinero, mi grandeza es que Dios me ha ayudado y me mantiene aún vivo”, concluye con una sonrisa este talentoso y humilde artista, quien se dirige a encender nuevamente su radio y continuar con la melodía pendiente, precisamente una de sus predilectas. Es “La Fuga” de Bach.

abril 22, 2011

¿Y para qué, un Día de la Tierra?

Y Tierra así, con mayúscula...

Suele pasar este día sin pena ni gloria, a menos que sea usted de los muchos que vea en Google el "Doodle" (el dibujito, pues) conmemorando tal fecha. O, que casualmente se haya enterado.

Vale la pena preguntarse el por qué de la importancia de este día, y podríamos hacer una lista, comenzando por el hecho que esta Tierra, con mayúscula, es nuestro hogar.

Hoy me hicieron pensar que nadie sabía que día era hoy, ni la importancia de perder esa "festivitis" aguda que nos ataca a cada momento: El hecho de entender que la protección de la Tierra y sus recursos es una tarea continua, que no tiene fecha de vencimiento ni día específico. Pero que surge el pomposo "Día de la Tierra" porque si no es así, es poco probable acordarse.
Mis compatriotas botaron y quemaron basura, como siempre. Y en algún lugar del mundo, alguien andaba en una marcha ambientalista. Al otro lado, algún famoso personaje arrojaba su basura en un contenedor rodeado de cientos de cámaras. Y más hacia allá, unos niños sembraban arbolitos apadrinados por ellos para cuidarlos y verlos crecer; sueñan con ramas que llegarán tan alto, que se escuche en todo el mundo el eco del llamado de la naturaleza, diciendo "¡Ya Basta!".

Y yo, pues buscaba una imagen de las que tanto me encantan. Una imagen de una excelente ambientalista, concebida para darnos un zape a la conciencia, cuando se nos olvida de cuidar una de las cosas más valiosas que tenemos: Nuestro medio ambiente. Hagamos un esfuerzo desde nuestras trincheras, esa es mi invitación. ¡Saludos!

abril 19, 2011

El tiempo en tus manos

Pido disculpas por ausentarme tan largo tiempo. Es que son unos mis períodos medio rarosos los de filosofar de la nada que me agarran. Pero aquí estamos ya, listos para hablar un poco de todo.

Y ese poquito del que hablaré este día, será de las tan mencionadas vacaciones. De las últimas que mi persona gozará, para el caso, pues al elegir el oficio periodístico, firmas un trato con tu vida futura, sacrificando muchas cosas. ¿Si al final vale la pena o no? Pregúntele a cada periodista. Yo creo que sí.

En fin, las tan esperadas vacaciones en mi caso, han sido sinónimo de encargos de tarea y redacciones (aún no al estilo "pupusas" como en la rutina diaria de trabajo) lo que te hace preguntarte y repreguntarte, donde quedó aquella dorada época de la niñez cuando tu único trabajo en vacación era dormir, comer, ver tele y molestar el doble de la rutina habitual.

Pero, no nos damos cuenta que a pesar del "mar de tareas" que nos han asignado, para todo hay tiempo, como dice un popular dicho. Tiempo para hacer todo el trabajo, ayudar en casa en la elaboración de los platillos típicos de la época (preguntarle a la abuelita por qué le echa cal a los mangos), salir a pasear (si tiene la suerte de poder hacerlo), ver tele... Hacer lo que se le ronque la regalada gana.

Todo está en el hecho de sabernos portadores del tiempo, porque, de saberlo distribuir, dependen muchas alegrías o desesperaciones de "ya me agarró la tarde". Si bien el segundo que recién pasó ya no lo vas a recuperar, puedes pensar en aprovechar al máximo el que viene en camino.


Lo confieso: Soy de las personas que se desesperan al tener mucho que hacer y "tan poco tiempo", es un estado natural y casi inevitable al ver todo lo pendiente. Pero si algo voy aprendiendo es que con estresarme no gano nada, más que sentirme presionada y desahogarme injustamente con quienes no lo merecen. Teniendo en perspectiva el hecho de pasarla y sentirse bien, con el hecho de sobrepreocuparme, creo que la respuesta se hace bastante fácil (a menos que sea usted masoquista).

Y sin embargo, me falta entenderlo y asumirlo como un estilo de vida, el tan afamado "Hakuna matata". Entender que al final, terminaré con todo y aún tendré tiempo de respirar, de vivir, de escribir entradas en mi blog. Relax. Tranquila. Darle una real vacación a mi ser, sin tener que esperar cada año desesperadamente, a ir a la misa de Domingo de Ramos para saber que estoy a las puertas de una semana de "echar la weba".

PD: La imagen es porque siempre me ha encantado ese personaje. Creo que a veces soy tan frenética como él XD. Saludos

abril 05, 2011

Fuera de lo habitual

No es común que les comparta lo que escribo, pero por ahí encontré ésto del año pasado... Saludos =)


"Se le apagó la voz

a ese ángel

que hacía pactos con el dolor.


Y se le ahogó tan de repente

que en el bullicio y la reventazón

nadie la buscó…


Ese ángel cayó

rebatido por contravientos

que le arrasaron con furor.


Se le cayó la alegría

y se quedó con el terror.


Intentó dar una cercanía

ante la realidad evasiva

y le respondió el sinsabor.


Le robaron las alas

y junto a ellas, el corazón.


Y débil, escucha ante sus amigos

su agotada respiración

mientras se agita en la agonía

y se acelera su corazón…


Amanece, ya es de día

y su pesadilla acabó.


Se le apagó la voz

esa aguda melodía

esa melodiosa alegría

esa alegre fantasía

de fantasearle al amor…


Sigue apagando su llama,

solo contesta el dolor…"

abril 02, 2011

Color esperanza

"Autismo: Es un transtorno del desarrollo, de orige neurobiológico, que se suele identificar durante los primeros tres años de la vida de la persona que lo presenta. Forma parte de los Transtornos del Espectro del Autismo (TEA)."

Lo confieso: Apenas ayer me enteré que hoy, 2 de abril es el Día Internacional del Autismo. Es una de las tantas cosas que aprendo en el día a día, pero una experiencia como pocas, a la hora de darle cobertura a un evento como el de hoy.

En mi corta trayectoria en el campo (iniciando voy) ya he podido apreciar muchos casos en los que hace falta voluntad de alguna parte para solucionar el problema, o a veces, la atención, el darse el tiempo de voltear la mirada hacia un lado y ver lo que sucede pero no se da a conocer.

He visitado asilos que necesitan de más fondos y espacio para la estadía digna de los ancianos, lugares calificados de alto riesgo donde las personas viven por pura necesidad, convivido con personas que realizan trabajos importantes, pero que no cualquiera los hace.

Y eso, que bien me dicen que "no lo he visto todo"...

Exacto, es así. Sin embargo, lo poco que he conocido me hace reflexionar de vez en cuando sobre la importancia de la sensibilización, sobre saber manejarla en especial en el quehacer periodístico. El establecer mi límite como periodista que muestra los hechos y un ser humano que no es indiferente ante estas realidades.

Lo confieso: Me es sumamente difícil. El no ceder ante tus emociones es en verdad, complicado. Pero se tiene que aprender para presentar de la manera más cercano a lo "justo y necesario" un hecho, un caso, algo que está deteniendo "el avance de..."

Y hoy fue uno de esos días. El ver a los niños autistas, las actividades que desarrollan, sus habilidades a través de la atención y el amor de sus padres y maestros te demuestra sin lugar a dudas que no hace falta buscar tanto, sino poner atención a lo que tenés alrededor. Darle el espacio a las personas, que son los verdaderos protagonistas de la vida y que vale la pena rescatar de entre el olvido por diversas causas.

Mientras sigo intentando el equilibrio en mis notas y en mi trabajo profesional, me quedo con el recuerdo del chico que cantó "Color Esperanza" durante el evento organizado por la Asociación Salvadoreña del Autismo (ASA). Fascinante ejemplo de superación, de verdad mis felicitaciones a todos aquellos que trabajan en diversas instituciones y que mejoran la vida de estas personas.

marzo 27, 2011

Todo es cuestión de perspectiva

Como muchos temas de trascendencia o de cotidianidad, como algunos acontecimientos que pueden o no ser históricos, siempre he creído que la importancia de lo que sucede es aquella que nosotros le impregnemos.

Así como la visita de Obama que tanto interés, crítica e incluso emoción causó en los diferentes círculos de la vida nacional, con gente vendiendo camisetas con el rostro del mandatario incluidas. Unos monitoreando cada paso que daba en nuestro país, otros intentando ignorarlo. Al final, siempre supieron algo cuando intentaron refugiarse en el Twitter (saludos a usted que le pasó eso).

Todos teníamos una expectativa, no hay duda. No siempre ocurre que nos visite un presidente de Estados Unidos (este comentario va sazonado de la significación que por años se ha dado del "hombre más poderoso del mundo"), ni mucho menos que ocurran tantos cambios antes de su llegada.

Es cuestión de perspectiva, pero también de experiencias. Como el hecho de "vivir en democracia" y sentirse en la realidad, en un tiempo-espacio ajenos a esa "realidad" que escuchamos mencionar a diario.

Así también el derecho, que es tema cotidiano en estos días. Tomando en cuenta que también las leyes son interpretadas y que sin embargo, tienen un campo de acción que según entiendo, es dónde debe manejarse por los profesionales del área (es decir, no es cuestión de inventar lo que uno quiere entender).

Así como lo "mío", lo "tuyo" y lo "nuestro". Un día vamos a aprender que todo es cuestión de cómo querramos verlo, de qué es lo que vamos a compartir, que causa apoyaremos... Porque al final del día, debemos hacer un resumen de lo vivido y agarrar pan para su matata, como bien dice mi abuelo. Seguir pensando como gustemos, sin pasar por encima del otro.

Y sobre todo, saber que queremos y por qué lo queremos. No hay situación más triste que gastarse el aliento, la saliva y la vida apoyando lo que desconocemos. Todo es cuestión de perspectiva, pero no intentemos ver con los ojos de otro (no se confunda con la empatía, que es muuuy diferente). Saludos =)

marzo 25, 2011

Y usted, ¿por qué está en Twitter?

Pregunta que se me ocurrió hace unos días en la tarde, mientras observaba el flujo de tweets que hacían referencia, especialmente a la visita del presidente estadounidense, Barack Obama a El Salvador.

Y es que mucho se escucha a diario y en todos lados sobre el mentado Twitter. Casi todos lo conocen y muchos lo utilizan. Yo soy una reciente, muy reciente usuaria del mismo, que invitada en específico por el compañero Samuel Alemán alias "@SuiriHikari", me adentré en este mundo de pequeños mensajitos donde cada uno puede ser, decir, expresar o denunciar en 140 caracteres.

#YoConfieso que para no quedarme en la luna, efectivamente leí un poco acerca de esta red social antes de inscribirme. Aprendí de "hashtags" y "menciones", de "trending topics" y de "followers", hasta que me sentí lo suficientemente informada para saber cómo manejar mi cuenta.

Y sobre la utilidad, pues es bastante práctico, sencillo y adictivo. Se encuentra de todo tipo de personas para compartir ideas, chistoretes, opiniones... En fin, poner de cabeza al mundo si usted quiere, a través de lo que expresa.

Ya he visto desahogos de todo tipo, e incluso yo he vaciado mis sentimientos de impotencia ahí. Hay personas que se adentran en él, para saber qué es lo que deben de saber (lo actual, lo in) y otros que se molestan porque se habla de algo tooodo el día, parecido a una agenda setting establecida. Hablar de alternativas temáticas es difícil, la mayoría quiere protagonizar comentando del tema en boga.

Otros están en Twitter para conseguir cada vez más y más seguidores, al mejor estilo de la acumulación de riqueza del Tío Rico Mac Pato. Hacen hasta competencia con otros y lo hacen un punto a su favor en sus conversaciones cotidianas.

Se forman inclusive grupos de personas que comparten cierto interés y de ahí los nombres de sus grupos: los "ForeverAlone", "LaLigaDeLosChorys", "LaLigadelaCerveza", son solo algunos de ellos. Se reúnen, conviven y saben por fin, quién está detrás de los tweets con los que usted ríe, se indigna o se queda admirado.

En fin, es mil usos el Twitter. Para conseguir amigos, sentirse más cerca de su artista preferido (este, bueno pues...), para sentirse incluido en el grupo de sus amigos que comentan un tweet y se tiran una carcajada, para anunciar, vender, comprar, conseguir XD....

Y usted, ¿por qué está en Twitter?

marzo 21, 2011

De marchas, diálogos y otras cosas (1)

Creo que no fui la única que se enteró de alguna marcha hoy, ya sea porque estábamos en el lugar de los hechos o porque nos cenamos los 10 ó más minutos de noticias relacionados con ello.

Las marchas y protestas son una fuente de lucro para los vendedores que buscan refrescar al cliente con una buena minuta, un sorbete o una bolsa con agua. También para alguien que en realidad no quería llegar al trabajo y utilizó de excusa que "no pudo pasar por la marcha". Un daño para el medio ambiente con todo lo que queman en el camino, desde banderas, llantas, muñecos y otros. El reflejo del descontento de varios sectores que recurren a la denominada marcha o manifestación, como una especie de arma poderosa para que les escuchen, porque la experiencia les ha enseñado que a la autoridad, no le gusta el desorden (o no le conviene).

¿Cuál habrá sido el punto de quiebre para quiénes ahora piensan que salir a las calles y obstruir el paso es la mejor manera de hacer las cosas? ¿Será que ya no funcionó el diálogo o en realidad jamás funcionó? ¿Y a qué le llamamos diálogo?

Todos (creánme), todos queremos algo con todas nuestras fuerzas en esta vida: Un mejor empleo, salario, casa, etc. Dicen que la inconformidad es parte de la naturaleza del ser humano, curioso razonamiento si nos ponemos a pensar y pesar en la balanza de la señora justicia nuestra situación. Descubriremos que, efectivamente, hay otro que está más "fregado" y que sin embargo, le sonríe a la vida. Sigue adelante. Lucha por sobrevivir, muchas veces, pero no detiene su ánimo de trascender.

No pido que todos seamos iguales y andemos una sonrisa guardada desde anoche en la refrigeradora, ni mucho menos que dejemos de lado el luchar por lo que creemos y queremos y SOBRE TODO nos merecemos. Excelente, apoyo esa noción. Tampoco se malinterprete como un llamado al conformismo mental.

Pero hay que saber hacerlo y tener "convicción propia para"... Ser coherentes con nuestras palabras, pensamientos y acciones. No salir a marchar o a manifestarse por "hacer bulto" y salir en las noticias., sin saber siquiera por qué estamos ahí asoleándonos No coartar los derechos de ese "pueblo" por el que decimos luchar, llegando a batallas campales en plena efervescencia de la adrenalina. Tener empatía con los que nada tienen que ver en el problema, créame que esa buen acción se le devuelve.

Saber que, tanto para la violencia repentina como para el diálogo, se necesitan 2. Que la violencia, efectivamente, engendra más violencia, y que en el diálogo debe existir una negociación, no una imposición de condiciones. Como decía uno de mis licenciados hace tiempo, tenemos problema de interpretación de los términos como el proletariado, la lucha social, el movimiento revolucionario, los derechos y algunos otros.

Y antes que se me pase, no crean que defiendo a los demandados: grandes empresas, el gobierno,etc, etc, etc. Ellos van para otra entrada, porque por hoy, es todo. No vaya a ser que armen una ciber marcha contra mí XD y si lo hacen me avisan. Saludos.

marzo 18, 2011

BELIEVE

Palabrita que está de moda hoy que viene Mr. Obama...

Creer es el paso posterior o anterior al "querer", como usted quiera creerlo, o como usted crea quererlo =) palabritas presentes en uno de mis poemas preferidos, que alguna vez espero compartir con ustedes.

Creer se nos hace difícil sin pruebas. Como en un juzgado donde "cualquiera es inocente mientras no se demuestre lo contrario", y que recientemente nos demostró que aunque sea 12 años más tarde, se logra demostrar la verdad y condenar terrenalmente el mal cometido (Véase caso Katya Miranda).

Creer es complicado también cuando otros no creen, porque aunque seamos entes pensantes, de vez en cuando se nos escapa la individualidad y nos hacemos "bolita" para sentirnos "en", "incluidos", "parte de"...

El creer es una estrategia publicitaria y política que pocas veces falla (al menos cuando no es ud un candidato predecible y/o conocido): Mire Mr. Obama, los hizo creer y "Yes, he can" ^^

Creer es a veces, una necesidad. Yo creo que siempre es necesario, aunque a veces nuestro objeto de motivación (persona, situación, etc) sea algo móvil, pasajero, como la rosa efímera de "El Principito". Quizá lo que haga falta es "no clavarse" y saber que a pesar de todo, seguiremos adelante, porque lo que hoy fue importante, puede que mañana ya no esté, o que nos alejemos del mismo.

Creer es importante. Miren al Santa del "Milagro en la Calle 34" lo sacó de aguas XD, creer nos hace sentir que tenemos un respaldo donde caer sentados cuando el cansancio nos pase factura.

Creer es uno de los dos ingredientes para que todo funcione. El otro, es la acción.

Creer es básico para nosotros, los humanos, porque soñamos y deseamos. Y si creemos en lo que soñamos, nos encontramos en la lucha cotidiana, desde sus trincheras cada quien, por ser lo que deseamos ser.

Bien dicen que la peor crisis que podríamos pasar es la de no creer y sacar el "believe" del "Oceano Dictionary" (o el de su preferencia) y de nuestras vidas. Porque perderíamos todo sentido del "ser"...

Creer es como evitar, entonces, una catástrofe. El mundo es de los que creen en hacerlo mejor y luchan porque así sea; y de los que superan la creencia que pudiésemos tener por un tiempo errónea, de los que superan las barreras de las creencias tradicionales y hacemos un mix de lo mejor de lo mejor (así como los de Navidad y Año Nuevo XD).

Crea, cree, utilice su creatividad y describamos al mundo. Así sabremos para dónde vamos y encontraremos la forma de llegar. Saludos especiales!