junio 01, 2011

Crisis y 1° de Junio

Sí, yo sé que esa palabrita a nadie le gusta. A los matrimonios a veces les acarrea el divorcio, a los economistas les permite predecir pérdidas y a los que la vivimos en carne propia nos deja "lavados" en cualquier sentido: económico, alimentario, político, etc.

Y en nuestro ambiente hoy fue una palabrita que estuvo en boca de todos, desde el Presidente de la República, Mauricio Funes en su informe de segundo año de gestión hasta en la señora que vio el discurso y dijo que a pesar de la hora y minutos que habló él, ella seguía siendo afectada por la crisis. Y es que indudablemente, las crisis nos afectan, nos botan, nos contraminan y hacen de nosotros personas ansiosas por salir de ese agujero.

Yo soy una de las que no quisiera más crisis. Pero al pensar mi vida sin crisis, creo que es como una línea recta, sin cruces ni baches ni obstáculos que sobrepasar. Así como citan a Albert Einstein que diría unas palabras muy adecuadas para lo que deseo expresar:

"No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos.

La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar "superado".

Quien atribuye a las crisis sus fracasos y sus penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.

El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay méritos.

Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.

En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla."

Este texto nos fue entregado por un catedrático de la universidad. Y al leerlo, solté una sonrisa porque es el más corto indicativo de cuán cómodos podemos llegar a ser para la vida.

Al verlo de este modo, creo entender que hay que trabajar duro y seguir hacia adelante "como gato panza arriba" me dice mi padre cada día. No es una proclama de un movimiento donde nos veremos lo malo, pero estancarse en pensar que todo lo es, no ofrece también una opción viable para vivir. Creo que debemos entender que lo bueno, cuesta, que cumplir metas y sueños está en gran parte en sus manos y en saber aprovechar las oportunidades que vienen y que muchas veces uno no espera.

Yo puedo dar testimonio de eso y creo que también a usted debe haberle sucedido uno de esos atinos en que el tiempo- espacio le ha sido favorable. Si ya le ha sucedido y sabe que es posible, ¿por qué no trascender?

El límite está donde uno comience a poner los ladrillos de su muro personal. Ya no es hora de culpar a unos de la crisis o de juzgar que el otro no hizo nada por remediarlo, comencemos cada uno desde nuestra trinchera a hacer algo por nuestra vida. Haga las paces con su futuro, trabajando para que solo le traiga cosas maravillosas y satisfacciones, y si se cae, levántese y siga corriendo porque esa es la única manera en que saldrá de su cárcava personal. ¡Saludos!

PD: No estoy defendiendo la falta de políticas claras del gobierno ni el trabajo que haga falta en estos tres años que le quedan. Solamente =)

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