septiembre 01, 2016

Desaprender

No es una cosa sencilla.

A veces significa regresar para desatar nudos que nos detuvieron, que nos estancaron. Casi siempre, implica apartarse del camino del confort y atreverse a conocer y hacer cosas nuevas.

Uno nunca sabe cuándo volverá a acostumbrarse a un nuevo aprendizaje. Pero hay una variante más difícil que el resto en esta línea: Desaprender un sentimiento, que no es una costumbre, que no es un aprendizaje académico. Que se siente y ni modo.

Es, por ejemplo, extraño ver una sonrisa de forma continuada, el brillo de unos ojos y luego no saber nada de esa persona.

Es extraño contar dudas, miedos, pesadillas o sueños o logros o alegrías a ciertas personas y luego saber que esas personas no están más ahí para escucharte y darte su atención o sus palabras o sus consejos.

Ni se diga de saber que uno piensa en esas personas y las extraña sabiendo que a ellos no les pasa lo mismo.

Pero al final, debe hacerse. Hay que aprender a soltar.

No obstante en el proceso, como dice Alex, take it easy. Y así.