octubre 07, 2022

Un año

Es increíble llegar a este momento. No siento que el tiempo haya pasado rápido.

Tuve muchas expectativas respecto a este día y en la antesala, debo decir, se siente casi normal. Creo que lo vivido en octubre 2021 me hizo aprender, a fuerza de experiencia, que se puede estar triste, aliviado, feliz y agradecido al mismo tiempo. Que nunca sabés lo que te va a traer el mañana, aunque lo sospechés, y que de ahí el valor de vivir intensamente en el presente.

Tu partida, papá, no ha pasado inadvertida. He cambiado en muchos sentidos a raíz de tu muerte inesperada y sorpresiva, y he tenido que pasar por diferentes momentos de este duelo para encontrarme adonde estoy ahora.

Quiero decirte que sigo viviendo a pesar del miedo, de la ansiedad y de esa tristeza tan horrenda que no conocía hasta hace un año. Que he trabajado en tratar de entender por qué pasan las cosas, y aunque a veces creo que no lo voy a lograr, lo sigo intentando a mi ritmo. El único ritmo posible.

Me he apoyado de las herramientas que me dejaste (y otras que he aprendido sobre la marcha): La meditación, la respiración honda, la espiritualidad, la oración a una fuerza superior que da sentido a las cosas, mi carácter necio, la terapia, el llanto (el discreto y el bullicioso), el silencio, la introspección, la introversión. He aprendido a soltar, pero a veces también me aferro, por miedo a que me lleve esa correntada de la que me enseñaste y que aparece cada cierto tiempo.

Sigo aprendiendo a darle valor a las experiencias y a no dejar que las cosas que no son importantes me quiten tiempo de vida. 

Te he recordado en estos últimos días como lo que fuiste: Un ser tremendamente espiritual, un cuidador nato, un ejemplo del servicio como expresión del amor, un papá multifacético (aunque la mayoría piense que solo tenías la "cara de serio"). 

Los días como hoy son buenos para recordarte. Hay otros en los que ha sido pesado, casi imposible. 

Sin embargo, estoy aquí, escribiendo porque me sirve, funciona. Es catártico, se siente bien.

Te extraño.

Fátima.