junio 12, 2011

Mini historias (1.5)

Amalia siempre pensó en lo que hubiese sido de no haber tomado las llaves del auto, manejar desesperada y herida y caer al abismo que le precipitó a su mortal destino.

No lo hacía desde que sus amigos le recomendaron no hacerlo. Al fin y al cabo, ya era historia.

Y aún así, al llegar al final, al instante en que juntó las manos de aquellos dos desdichados que eran felices en medio del dolor (o al menos así lo creyó) no se arrepentía de la decisión. Y volvía a tomar las llaves, a manejar triste y herida y caer al abismo que le llevó a entender una tan sola cosa: Que no era una muerte como las normales, ni como las de novela. Era un nuevo resurgir para ella, como uno de esos baños que se toman ante el apremiante clima caluroso.

Porque al hundirse y tocar fondo, pudo subir de nuevo y reconstruir las bases de una realidad que estaba estructuralmente deforme. Como arquitecta de su propia vida, ahora ríe con su café mientras observa como en el mundo, las cosas transcurren con su aburrida normalidad. Ellos aún no han descubierto lo que ella sí.

Ahora, Amalia está lista para volverlo a intentar.

1 comentario:

  1. maldision cuantas vida tiene amalia ....... xD
    no mentira hey que interesante eso pero va a ver un momento en que tomara las llaves del carro no para tirarse al abismo ¬¬ sino para seguirel camino que le depara y tambien depende el camino que tome.....

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