Como muchos temas de trascendencia o de cotidianidad, como algunos acontecimientos que pueden o no ser históricos, siempre he creído que la importancia de lo que sucede es aquella que nosotros le impregnemos.
Así como la visita de Obama que tanto interés, crítica e incluso emoción causó en los diferentes círculos de la vida nacional, con gente vendiendo camisetas con el rostro del mandatario incluidas. Unos monitoreando cada paso que daba en nuestro país, otros intentando ignorarlo. Al final, siempre supieron algo cuando intentaron refugiarse en el Twitter (saludos a usted que le pasó eso).
Todos teníamos una expectativa, no hay duda. No siempre ocurre que nos visite un presidente de Estados Unidos (este comentario va sazonado de la significación que por años se ha dado del "hombre más poderoso del mundo"), ni mucho menos que ocurran tantos cambios antes de su llegada.
Es cuestión de perspectiva, pero también de experiencias. Como el hecho de "vivir en democracia" y sentirse en la realidad, en un tiempo-espacio ajenos a esa "realidad" que escuchamos mencionar a diario.
Así también el derecho, que es tema cotidiano en estos días. Tomando en cuenta que también las leyes son interpretadas y que sin embargo, tienen un campo de acción que según entiendo, es dónde debe manejarse por los profesionales del área (es decir, no es cuestión de inventar lo que uno quiere entender).
Así como lo "mío", lo "tuyo" y lo "nuestro". Un día vamos a aprender que todo es cuestión de cómo querramos verlo, de qué es lo que vamos a compartir, que causa apoyaremos... Porque al final del día, debemos hacer un resumen de lo vivido y agarrar pan para su matata, como bien dice mi abuelo. Seguir pensando como gustemos, sin pasar por encima del otro.
Y sobre todo, saber que queremos y por qué lo queremos. No hay situación más triste que gastarse el aliento, la saliva y la vida apoyando lo que desconocemos. Todo es cuestión de perspectiva, pero no intentemos ver con los ojos de otro (no se confunda con la empatía, que es muuuy diferente). Saludos =)
Así como la visita de Obama que tanto interés, crítica e incluso emoción causó en los diferentes círculos de la vida nacional, con gente vendiendo camisetas con el rostro del mandatario incluidas. Unos monitoreando cada paso que daba en nuestro país, otros intentando ignorarlo. Al final, siempre supieron algo cuando intentaron refugiarse en el Twitter (saludos a usted que le pasó eso).
Todos teníamos una expectativa, no hay duda. No siempre ocurre que nos visite un presidente de Estados Unidos (este comentario va sazonado de la significación que por años se ha dado del "hombre más poderoso del mundo"), ni mucho menos que ocurran tantos cambios antes de su llegada.
Es cuestión de perspectiva, pero también de experiencias. Como el hecho de "vivir en democracia" y sentirse en la realidad, en un tiempo-espacio ajenos a esa "realidad" que escuchamos mencionar a diario.
Así también el derecho, que es tema cotidiano en estos días. Tomando en cuenta que también las leyes son interpretadas y que sin embargo, tienen un campo de acción que según entiendo, es dónde debe manejarse por los profesionales del área (es decir, no es cuestión de inventar lo que uno quiere entender).
Así como lo "mío", lo "tuyo" y lo "nuestro". Un día vamos a aprender que todo es cuestión de cómo querramos verlo, de qué es lo que vamos a compartir, que causa apoyaremos... Porque al final del día, debemos hacer un resumen de lo vivido y agarrar pan para su matata, como bien dice mi abuelo. Seguir pensando como gustemos, sin pasar por encima del otro.
Y sobre todo, saber que queremos y por qué lo queremos. No hay situación más triste que gastarse el aliento, la saliva y la vida apoyando lo que desconocemos. Todo es cuestión de perspectiva, pero no intentemos ver con los ojos de otro (no se confunda con la empatía, que es muuuy diferente). Saludos =)
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