Prefiero que los temas más sensibles se queden en borradores de este blog. Igual y es como en la vida: No le ofreces tu corazón a cualquiera ni tu vulnerabilidad a un extraño.
Todo lo que escribo, eso sí, es genuinamente mío. Me representa en las diferentes facetas con las que estoy conviviendo al mismo tiempo y sirven a su vez, como un proceso de depuración al que pocos, muy pocos, tienen acceso.
Y es que depende de con qué ojos me lean. Hay oraciones que requieren de un contexto mayor para entenderse en el sentido adecuado. Pero de nuevo: no escribo aspirando a que todos tengan ese contexto. Es difícil que así sea y aunque fuera más sencillo, creo que es interesante conocer hasta donde llega la imaginación de otras personas y sus interpretaciones elaboradas sobre temas que son sencillos.
Es por eso mismo que hay textos de los que tomo distancia y otros que dejo reposar, con la esperanza que lo escrito se modifique o deje de ser necesario o pueda ser mejorado. Lo que sí es cierto es que cada vez más, el círculo de personas que puedan entender todo esto se reduce con base en mis experiencias y en las respuestas y reacciones que ya no estoy dispuesta a tolerar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario