septiembre 30, 2024
Hablemos
septiembre 29, 2024
29 de septiembre
septiembre 28, 2024
28 de septiembre
septiembre 27, 2024
Abrazos
septiembre 26, 2024
26 de septiembre
septiembre 25, 2024
Cuenta regresiva
septiembre 24, 2024
24 de septiembre
septiembre 23, 2024
Vos y yo
septiembre 22, 2024
Amalia y septiembre
Amalia había olvidado, hasta hace unos días, lo especial que era septiembre en su historia. Los lugares, las fechas y el contexto eran completamente diferentes, y sin embargo, se encontró recordando los sucesos que marcaron su vida a muy temprana edad.
Este año era particularmente especial: tenía 34 años y aquellos acontecimientos habían ocurrido a sus 17.
Así, 17 años después creía haber bloqueado aquellos recuerdos porque no representaban felicidad precisamente. Creía también que el tiempo y su (generalmente) mala memoria, se harían cargo de olvidar todo lo que deseaba dejar en el olvido.
Sin embargo, este septiembre estaba ayudando a rememorar viejos dilemas de su vida y algunos temas que al parecer aún no estaban resueltos. Se explicó a sí misma que algunas cosas no cambian con los años. Aún y cuando sean equivalentes a la mitad de una vida.
septiembre 21, 2024
Olvido
septiembre 20, 2024
Decisiones
septiembre 19, 2024
Aislamiento
septiembre 18, 2024
18 de septiembre
septiembre 17, 2024
Espacios
septiembre 16, 2024
Fogata
septiembre 15, 2024
Ideas
septiembre 14, 2024
Amalia y un mensaje de texto
septiembre 13, 2024
Gitana
Había tarareado la misma canción todo el día: mientras caminaba hacia el trabajo, cuando hacía fila para el almuerzo y mientras buscaba en internet sobre el tema del que debía escribir aquella tarde.
Al igual que en la canción, quería sentirse liviana y capaz de seguir avanzando sin detenerse, impregnándose de ese espíritu de aventura que le venía tan bien a su estado de ánimo.
Le dio por recordar la libertad que sentía cuando no estaba desanimada y recordaba tiempos mejores. Era una sensación satisfactoria ver hacia atrás y descubrir lo mucho que había logrado avanzar cuando había dejado de escuchar hacia afuera y se había dejado guiar por su intuición.
Sabía que el tiempo era valioso, sobre todo en aquella temporada de su vida. Que pronto habría que emprender la marcha luego de un periodo de parálisis casi total, porque solo en la marcha encontraría nuevas experiencias con resultados satisfactorios y descubriría las habilidades que desconocía tener.
Asimismo, porque estaba cansada de usar ese antifaz que, aunque hermoso y cómodo, limitaba su vista hacia nuevos horizontes.
septiembre 12, 2024
12 de septiembre
septiembre 11, 2024
Hundimiento
Pienso en no hacer nada y en realidad, lo estoy haciendo todo. Tratar de entenderme, de ensimismarme, porque siempre ha sido más fácil estar resguardada para evitar las molestias que acarrea el cambio y la incertidumbre.
Pero ya no puedo seguirme escondiendo. La incomodidad de esta situación me está empujando hacia la salida y no hay asidero para detenerme, ni un lugar en el cual resguardarme mientras todo pasa.
Sé que hay un punto en el que ya no voy a bajar más, en el que tocaré el suelo finalmente y podré estabilizarme. Sin embargo, siento que aunque sigo bajando, nunca llego al final de esta ruta que inició sin saber bien cómo ni cuándo.
Las voces en mi cabeza dicen que esto apenas está iniciando, que hay muchas más ideas que van a rondar, que van a amenazar con quedarse y hacer un ruido ensordecedor. Prefiero no escucharlas, ya es suficiente con todos los sonidos a mi alrededor, esos que me quitan la tranquilidad y me despiertan a mitad de la madrugada para escucharlos.
Nunca aprendí a nadar y apenas puedo respirar bajo el agua. Y es necesario, porque me sigo hundiendo cada vez más.