He buscado, sin mucho éxito, un punto intermedio
Nunca he sido partidaria de las medias tintas, pero no quiero precipitarme en mi decisión.
Pasa que, ya una vez, cometí el error de adelantarme a los hechos con un resultado previsible: Aún hoy me persiguen los fantasmas de aquel momento. A veces no me dejan dormir bien.
Sea cual sea, la decisión será difícil y lo sé. Creo que nunca estamos preparados para un enfrentamiento de posturas dentro de nosotros mismos y esta vez no es la excepción.
Quiero decirte muchas cosas y hacer otras tantas que no requerirían esfuerzos. Pero estoy luchando contra una cadena invisible que reprime los intentos de mi espíritu para que no existan daños colaterales. Después de todo, somos humanos y esto de hacerse daño es un riesgo recurrente.
Se me ha quitado el apetito y ha incrementado mi cansancio. Me cuesta conciliar el sueño, pues pienso en que debo tomar pronto una decisión. Pero no quiero dejarme ir sin pensarlo dos veces. Sé que dicen que así se vive más, pero de hacerlo, una parte de mí querría existir menos y experimentar más a la vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario