Lecciones de martes

Y no de la U precisamente. Me llamó la atención una preguntita curiosa de uno de mis compañeros de estudio y vacil, aunque la verdad, los ahi presentes pusimos cara de circunstancia ante una de dos probabilidades: O el sol de las 2 de la tarde le estaba pasando factura, o el hambre le provocaba alucinaciones.

Y la preguntita era: ¿Somos nosotros los que apestamos por la transpiración (sudor) o el sol apesta?

Qué???

La verdad no sé si el sol apeste, pero... me encantaría que quien sepa la respuesta a esta pregunta existencial, la conteste.

Otra lección me la dio una ex compañera del bachillerato, que se entero hace poco de padecimientos gastrointestinales que pueden volverse mas graves si no se tratan ahora. Para cualquier ser humano promedio, estas enfermedades pueden significarle muerte en vida, rindiendose ante esta adversidad y dejandose llevar sin rumbo cabal...

Sin embargo, ella lo trata con tanta naturalidad, que es increible escucharla. Es una gran deportista, buena alumna en la U y excelente persona... que vive como si nada, y no permite que la enfermedad que tiene le robe las ganas, los animos, sueños y metas para un futuro.

Aparte de ello, la travesía a casa: una odisea en el centro de San Salvador, dos ofrecimientos de paletas, dulces y otras "chucherías", la promoción de una pomada milagrosa para la artritis, y el llamado de atención de una señora que, con bebé en mano, reflexionaba sobre el materialismo de hoy en día, la vanidad, el ateísmo... pidiendo ayuda por tratarse del caso tipico de la madre soltera, pero en este caso, sin trabajo en un país con crisis, con un bebé de un año que alimentar... situación repetitiva hoy por hoy en casi cualquier rincón del país.

Ahorita es todo, mañana hay English exam, asi que aqui me despido con el libro de la materia en mano, y el cd de audio sonando :)