¿Cómo se preserva el tiempo realmente disfrutado y se recupera el tiempo malgastado en pensar que estás perdiendo el tiempo?
¿Cuánto tiempo de descanso es suficiente y cuánto es demasiado tiempo invertido en el trabajo y en desvivirte para fines futuros que talvez pasen, pero talvez no?
¿Por qué los minutos parecen durar menos cuando las cosas que realmente querés están sucediendo, pero parecen alargarse cuando encontrás dificultades en el camino que va a llevarte a ese momento tan esperado?
¿Y por qué me (nos) gusta cuestionar lo establecido como si no fuésemos nosotros quienes decidimos el cómo, el cuándo y el por qué de aquello que estamos persiguiendo con nuestro inconsciente y nuestras acciones cotidianas?
¿Qué tanto margen de maniobra realmente tenemos (aplica para todo lo que estés pensando y lo que no)?
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