septiembre 02, 2010

Lluvioso

El suelo comienza a tomar una tonalidad mas oscura de lo que siempre tienen, hoy por hoy ya no es predecible por las nubes, puede ser el día mas soleado y caer un chaparrón tremendo...

En el lugar donde estes, si no hay techo, hay caos... la búsqueda de un refugio es prioridad, en especial si tenes los códigos "cabello planchado", "zapatos nuevos", "sandalias a ras del suelo", "pantalón blanco" y otros. Personas de toda clasificación se reunen bajo cualquier clase de "techo" para resguardarse; entre más, mejor por aquello de la brisa heladita que deja a su paso la lluvia.

Es un desfile colorido de protectores contra la lluvia, desde paraguas hasta capas improvisadas con el afán de "medio defenderse", las carreteras son el ambiente propicio para un deporte extremo con la contribución del aceite, cortesía de los autos, para deslizarse al mejor estilo, por lo que atravesarse es todo un reto.

Al subir al autobus, un poco de paz regresa. Maniobrando para dar el pasaje, cerrar el paraguas y pasar rápido la maquina, podes sentarte; algunas veces, se complica porque existe el fenómeno de la ventana que nunca cierra.. pero ni modo, una mojadita más ya no importa para entonces.

El entretenimiento no hace falta, basta mirar atentamente la danza de los limpia parabrisas en sus cronometrados y exactos movimientos ( y si no me creen, vean una fila de autos en un día de lluvia, resulta curioso realmente y se olvida que uno va empapado)...

El clima refrescante sumado al verdor de las pocas plantas del camino y de las cunetas (cuidado con deslizarse), hacen del viaje, algo más relajado. Al llegar a tu destino, solo las goteras y charcos son testigos fidedignos de la fuerza de la tormenta. Ha pasado de nuevo, nuestro encuentro con la naturaleza, que nos recuerda una vez más, su importancia. Y aún más, en un lugar como la ciudad, que le ha quitado espacio sin retribuirle.

Las lluvias, dicen, vienen más abundantes. Tengan cuidado y anden preparados, saluditos! XD

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