septiembre 21, 2010

Manyula


Hoy eres el titular, el tema de la noche, el recuerdo de varios salvadoreños... El reflejo de la ternura animal, de la inteligencia de los elefantes... uno de esos encuentros entre el hombre y los animales que convencen hasta al más incrédulo de que ustedes tambien sienten, se alegran, se enferman y merecen respeto.

Hoy hablaba de ti mientras pensaba en realizar un spot sobre la concientización del cuido adecuado de los animalitos... Hablaba de como un humano debería ponerse en su lugar, viviendo lo que ustedes viven día a día en el olvido de la rutina...

No voy a contarte todo lo que pienso porque, debes partir ya a ese lugar destinado que te ganaste a pulso, por el sencillo hecho de ser una criatura de Dios y de brindar a muchos un momento inolvidable. Recuerdo que fui al zoológico en una excursión escolar (como muchos) y me quede encantada por tu tamaño, por tu gracia... por tener la oportunidad de verte jugar.

No es momento para que me ponga a culpar a todos por tu muerte. Sé que es algo natural, que es parte de la vida de todos, que para muchos otros de tu especie, diste larga batalla... pero es triste saber que si voy, no estarás ahí, comiendo o jugando...

Sin embargo estás aca, en ese lugar que guarda los más bonitos recuerdos y seres que no se pueden reemplazar jamás. Te llevas el cariño inmenso de todo un pueblo al que representaste muy bien, que en los últimos momentos, estuvieron ahí contigo.

Y hoy si, ya no te entretengo más... Sigue tu camino y cuidate muchísimo. Tenés mucho que contarle al que te mandó a este mundo: Viviste guerra, desastres naturales, protestas burocráticas... de todo un poquito...

Pero al contrario de la Rosa de El Principito, no sos efímera, porque estás presente a un nivel mayor que la muerte física, mayor que esas cosas del día a día... Descansa, pues lo mereces!!!

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