marzo 24, 2010

Romero...

En el periodo del 1º de enero al 23 de marzo y del 25 de marzo al 31 de diciembre de cada año, Romero es, por lo general, un apellido más en la ésfera salvadoreña... A excepción de recordar a personajes como un general salvadoreño y un famoso cantautor del mismo apellido, dudo que la mayoría reconozca el apellido como algo trascendental...
A excepción de este día, donde muchos cargan cualquier clase de objeto alusivo con el apellido, recuerdan una llamada Teología de la Liberación, les viene el recuerdo del conflicto armado de los años 80, y principalmente, la imagen de un sacerdote asesinado este día.
Sin duda, Monseñor Oscar Arnulfo Romero es un personaje rodeado de polémica, no por si mismo y sus acciones, sino por las distintas interpretaciones que se han dado de sus declaraciones y homilías. Antes de los años 90, era un nombre censurado, con titulo de mártir que no lograba ser escuchado por el excesivo ruido de las balas... Alguien adelantado a su época si lo quieren ver de cierta manera, pues veía en el horizonte, el sendero de la paz y la justicia que tanta falta hacían (hacen) falta en esta sociedad salvadoreña.

Hoy, 24 de marzo, cuando muchos recuerdan su asesinato, hay eventos importantes en el contexto de un nuevo gobierno: La declaración de SU día, la petición de perdón que hizo el presidente, las variados homenajes que se le han ofrecido (creo que más que en años pasados)... Y sin embargo, hay deudas mas importantes, aun pendientes.
La más notable, según su servidora, es realmente entender lo que Monseñor Romero quería... Si bien denunció injusticias por todos aquellos que no pudiesen hacerlo, no incitaba a la violencia como forma de solucionar los conflictos. Y aqui incluyamos cualquier tipo de violencia, llámese verbal, física, psicológica...
Especificamente, para todos aquellos que este día se ponen cinco rayitas mas indignados y han pedido más de una vez que les den "matacan" a los asesinos, que los fusilen, o no sé que más. Lo digo porque hasta yo lo he pedido, pero... aunque realmente la justicia debería ya haberse aplicado, dudo bastante que al sacerdote le hubiese gustado ver el grado de división tan marcada que se continua viviendo... Los insultos, maldiciones, "uteadas", etc, no son de mucha utilidad mas que de un consuelo temporal y poco efectivo. Conste, que sé que hay muchos a quienes las heridas del conflicto les siguen sangrando y se los respeto de verdad, pero pensemos por un momento, en los mensajes que nos dejó Romero... y su aplicación en la vida diaria.
Creo que Romero está desde un lugar ciertamente privilegiado (algunos le dicen cielo), observando a este pequeño país. Quizá no se imaginaba que llegaríamos hasta donde estamos ahorita, con cifras de violencia irracional exageradas, ni que tendríamos que hacer tantas campañas y marchas contra la misma... Creo que apoyaría iniciativas que promuevan unión. Creo que seguiría motivándonos, como otra ilustre personaje, a realizar cada día, al menos una acción por la PAZ.

Saludos a todos, este espacio es para que Ud. se exprese... Si un punto de vista no lo comparte, comentelo y escuchemos lo que opina ud... Gracias por leer! =)

1 comentario:

  1. XD!!! Muy bueno, lastima la politica, siempre se inmiscuye hasta en los rincones donde menos se piensa y la bilis que siempre anda dispuesta a salir

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