Dije que me iba a reservar los comentarios acerca del tema, porque cuando no entiendo las cosas, prefiero reservarme.
Sin embargo, desde mi posición como ciudadana, estudiante y salvadoreña (esos son mis títulos, además del bachillerato), me dí a la tarea de leer como en diferentes sitios, se leen desde reclamos por la remoción del mosaico que permanecía en Catedral Metropolitana, obra del señor Fernando Llort.
Antes de todo, les confieso que en las ocasiones que he visitado La Palma (dos, tan solo) me he visto atraída por el trabajo de los artesanos de ese lugar, bajo la tendencia de este artista. Incluso mi mamá conservaba un pequeño cofrecito con la técnica de Llort, bonito, a mi parecer.
Pero, al ver las reacciones de las personas en las redes sociales y tras lo expuesto por los medios de uno u otro actor en este acontecimiento, me pongo a pensar en cómo los salvadoreños dimensionamos las cosas, a tal grado de desearle lo peor al Arzobispo de San Salvador...
Los salvadoreños ofendidos (algunos, al parecer, aún más que el señor Llort, quien pese a la tristeza y la resignación que queda ante el hecho consumado, ha aceptado las disculpas públicas, justificadas o no) han externado su opinión. Si están en desacuerdo, algunos han sido moderados y han reclamado con algo llamado "racionalidad". Otros, en cambio, se han extraído el jugo de hígado y han desahogado todo...
Dudo que el señor Llort espere que se haga de ésto, una revolución, pareciéndome él, una persona tan pacífica, pese a su personalidad inquieta, como él se define. Está bien reclamar y defender el trabajo de nuestros artesanos, pero de forma inteligente, que no pase a esa actitud terrible de armarnos unos contra otros, porque los conflictos grandes también pueden empezar por las palabras.
Y aclaro que no defiendo a nadie. Pero eso de insultar a alguien y desearle la muerte, me parece nefasto.
Cito al señor Llort, en uno de sus escritos:
"El Salvador, oh tierra de un profundo corazón y un sentido de inspiración. ¿Por qué a veces vuelves tu espalda sobre un hermano o sobre un amigo? Tu corazón está lleno de amor en gozo. ¿Qué pasa a la mitad? ¿Cómo decidiste tu destino con rebelión? Tú no eres un rebelde en tu corazón.."
Más información de su vida y obra
la verdad es que si llego a dimensionar el tema fue porque si no se hacia eso quedaría en el olvido y se estaría dejando a la iglesia cometer el mismo error despues de 500 años,y si las personas no alzan la voz ante este ese atropello estaríamos siendo cómplices y ayudaríamos a la iglesia a tropezarse con la misma piedra el arte no se destruye, se preserva! en lo personal tengo el honor de conocer al señor llort y a su hija en persona y es verdad es solo se resigno a ver destruido su obra y con lagrimas prefirió callar hasta el día de hoy no obstante el movimiento de "dimensionar" el acto fue de su hija.
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