octubre 15, 2024

Seguir

Seguir, aunque las cosas se compliquen. Aunque el miedo aparezca y los viejos fantasmas tomen el lugar que le corresponde al cambio para bien.

Avanzar, aunque la mente y el cuerpo vayan frenando cada cinco segundos, aferrándose a los lugares preestablecidos y a las comodidades que no te han permitido resurgir.

Ascender, al menos mentalmente, teniendo en cuenta que es el paso previo para trascender en la vida real (porque sí, siempre se necesita fe para impulsar los cambios que se requieren).

¿Y por qué no? Perdonarte en el camino. Porque no siempre es fácil ni cómodo moverse, pero vas poco a poco, a tu ritmo. El único ritmo que importa y que es posible.

octubre 14, 2024

Datos

Siempre me gustó mucho desmenuzar informes e interpretar datos. Creo que por eso me dediqué con afán al periodismo económico y por eso también decidí estudiar una maestría en economía.

Creo (sé) que los datos son valiosos. Tienen una riqueza por la interpretación que se les puede dar y los fines para los que podés utilizarlos. Aunque claro, podés hacer algo positivo, pero también algo malvado a partir de esa información.

Lo chivo de ellos es que siempre hay más. Provienen de una fuente inagotable, en varias presentaciones y desde diferentes lugares del mundo. Cuando aún estudiaba, era un poco más difícil tener acceso a ellos, pero hoy basta con una búsqueda sencilla y tenés acceso a mucha información. Quizá demasiada.

No obstante, he aprendido (hoy también lo escuché) que hay que tener criterio y cuestionar los datos. Así como podés tener información de calidad también podés ser víctima de datos malintencionados o malinterpretados. 

De ahí que en los últimos días haya pensado mucho en volver a esos orígenes: A revisar páginas y páginas de informes en búsqueda de historias que contar a través de esos datos. Y/o viceversa.



octubre 13, 2024

Algunas preguntas que rondaron mi mente este finde

¿Cómo se preserva el tiempo realmente disfrutado y se recupera el tiempo malgastado en pensar que estás perdiendo el tiempo?

¿Cuánto tiempo de descanso es suficiente y cuánto es demasiado tiempo invertido en el trabajo y en desvivirte para fines futuros que talvez pasen, pero talvez no?

¿Por qué los minutos parecen durar menos cuando las cosas que realmente querés están sucediendo, pero parecen alargarse cuando encontrás dificultades en el camino que va a llevarte a ese momento tan esperado?

¿Y por qué me (nos) gusta cuestionar lo establecido como si no fuésemos nosotros quienes decidimos el cómo, el cuándo y el por qué de aquello que estamos persiguiendo con nuestro inconsciente y nuestras acciones cotidianas?

¿Qué tanto margen de maniobra realmente tenemos (aplica para todo lo que estés pensando y lo que no)?

octubre 12, 2024

Mar

Hoy he pensado en lo mucho que le temo al mar. Algunos hablan de tenerle respeto, pero yo le temo sobremanera.

Es posible que buena parte de mi miedo radique en no saber nadar y tener consciencia de que en un escenario apocalíptico de inundaciones, no tengo asidero ni remedio… 

Pero no es solo eso: pensaba en lo mucho que me gusta escuchar el choque de las olas entre sí, las aves que rondan buscando peces o carroña y la brisa que se siente aún bajo el sol más inclemente.

Sin embargo, todo esto se acompaña del pánico al sonido del golpe que se escucha contra las piedras y la amenaza que constituye cada que la marea va subiendo sin control aparente. Hay calor, hay incomprensión y demasiada incomodidad. Y mareos (a veces pienso que tengo vértigo).

Aún con ello, el mar y las mareas son necesarias. El movimientos y los vaivenes tienen un sentido siempre para quien los vive de cerca. La clave está en averiguar el sentido.



octubre 11, 2024

11 de octubre

Somos mi desidia y yo contra el mundo. Pensamos en que, si las cosas deben pasar, pasarán. Y que siendo así, no es necesario anticiparnos: tan solo esperar.

No es lo ideal en el mundo de hoy en día que suele moverse tan de prisa, pero creemos que hay dos maneras de perder el tiempo: Intentando perseguir algo que eventualmente sucederá o esperando ese algo mientras se deteriora el interés en que suceda.

Nos gusta vivir algunas cosas en slow motion, sobre todo aquellas que queremos que perduren por su belleza, sus sensaciones o por lo que significan para nosotros. La cuenta de esas cosas es amplia y la variedad, importante.

Nos tachan de holgazanes, pero me gusta pensar que economizamos esfuerzos, porque nunca se sabe cuándo la vida va a requerir todo de vos y es entonces cuando debes darlo todo, incluida la energía que no has gastado en lo efímero que entretiene al resto del mundo.

octubre 10, 2024

10 de octubre

Once de cada diez veces voy a querer elegirte a pesar de lo difícil que se vuelve tomarte entre mis brazos. En parte porque sos escurridizo, y a veces, un poco tosco.

Nunca se te ha dado muy bien tomar parte en los asuntos que te involucran. Parece que preferís la defensiva o bien, mirar hacia otro lado con tal de no abordar el tema en cuestión.

Sin embargo, aún y cuando te negués a hacerle frente, terminás por aceptar el proceso de negociación. Y como me encanta la competencia, suelo hacértelo difícil para que la emoción te recuerde por qué llegamos a este punto.

Mis planes suelen surtir efecto. Niego con la cabeza mientras mis ojos te dan el “sí” más enorme del mundo, y entonces decidimos lanzarnos de cabeza una vez más a esta locura experimental que se concreta en el más profundo silencio y a la distancia más extensa que mis anteriores vidas hayan conocido.

Siento que me conozco menos mientras te extraño más. Hay muchas sensaciones no experimentadas hasta este día y me temo que voy a seguir encontrando más, una vez yo me vuelva a encontrar.

octubre 09, 2024

Colores

El día tenía una tonalidad amarilla suave: cálida, brillante pero al mismo tiempo, acogedora… como si no hubiesen novedades en el frente de la vida adulta.

Amalia suspiró y levantó la vista al frente: Los pendientes se habían acumulado en una pila de tamaño considerable que amenazaba con sucumbir en su escritorio.

Repitiéndose el viejo mantra que le enseñara su padre, el escenario se tornó celeste: Le recordó lo mucho que le gustaba ver al cielo cuando estaba claro y las nubes tomaban formas diversas sometidas al debate público de los pocos observadores que volvían la vista al cielo en aquellos días.

Los días anteriores habían tenido mucho (demasiado) de color negro: La incertidumbre, el caos y la tristeza habían dominado por demasiado tiempo y se hacía justo y necesario que la ausencia de color terminara su temporada.

No obstante, aún y cuando no era capaz de percibir y percibirse a sí misma por la falta de luz, era consciente que aquel cambio en la paleta cromática dependía, en buena parte, de su capacidad de tomar el pincel, la brocha, el rodillo o el aerógrafo con un color distinto y cambiar el panorama. Al fin y al cabo, el lienzo siempre estaba a su disposición para empezar de nuevo una vez más.