Dice la historia de la Conquista y el Nuevo Mundo que el primer cacique en entablar contacto con Cristóbal Colón fue Guacanagarix en 1492. Él, como cacique de la isla de Santo Domingo se mostró complaciente y generoso con los españoles, quienes se llevaron el oro que en esas regiones había, por unos espejos que deslumbraron en su momento, a los indígenas.
Similar historia se relata en nuestro país, sin que (al menos su servidora) exista una fuente que pueda citarles. (Si ustedes poseen ese dato, les agradeceré contribuyan con la construcción del conocimiento).
Por estas acciones, muchos consideran a Colón como un ladrón o un oportunista que se aprovechó de los indígenas. Otros lo rebaten, aduciendo que en nuestro país, al menos, jamás existió el oro.
Quiniento y tantos años después, la cosa no ha cambiado mucho. Siguen existiendo muchos "Cristóbal Colón", a quiénes les brilla la mirada por el dinero o por el poder, que al final de cuentas, son las dos caras de una misma moneda. Y siguen existiendo muchos que se deslumbran con el brillo, quizá no de un objeto, pero sí de las palabras manejadas de forma tal, que seducen.
Pero saben, no soy de quienes consideran que los indígenas eran ignorantes. Y nuestra actualidad tampoco. Sencillamente, creo que respondemos a nuestra humanidad cuando nos deslumbramos o maravillamos por las palabras de alguien que tiene el poder del convencimiento y se cree lo que está diciendo, aunque sea una mentira...
¿Ingenuidad? Juzgue usted.
Pero si de algo pueden estar seguros los políticos de nuestra era, es que buena parte de nosotros pasamos de largo a los espejitos y las utopías. Sí, me refiero a sus promesas de campaña y al mundo de dulce y caramelo que suelen ofrecer en esta temporada.
Deben ser conscientes que sus electores, desean una campaña limpia, clara, "de altura", como prefieren decir algunos. Pedimos que no intenten hipnotizarnos y hacer como el yoyo, que se acercan en campaña y se alejan por el resto de su gestión.
No se piden imposibles, se piden personas con una visión de corto y largo plazo para mejorar al país. Haga el intento de ser propositivo y activo, de ser una persona como uno de nosotros, los mortales... aunque muchos se rían o digan "Ja! que ingenua esta bicha" después del texto anterior.
No queremos más espejitos o dulcitos en las campañas, se lo pido por favor. Ya tengo bastantes en mi casa.
PD: Lo siento, ¿no les dije que era idealista?
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