Hey, por fin se sentó a mi lado otro de esos curiosos personajes...
Era de mañana, talvez las 8:30 am. Mi abuela tomó camino hacia San Salvador junto a su servidora, en busca de unos zapatitos de tacón, por lo que ella se bajaría en el mero "Centro". Sin embargo, la unidad que abordamos iba un poco llena y nos toco en asientos diferentes: A ella junto a una tranquila señora que se bajaría en el mismo lugar, y a mí, junto a un señor de mediana edad, con apariencia de seriedad tremenda... (ya vería yo que no...)
Tod fue tranquilo hasta llegar a la parada convenida. La acompañante de asiento de mi abue se dirigía a la salida, cuando el señor conductor (como buen salvadoreño y motorista de la mayoría de colectivos de por aquí) se vio obligado a frenar de manera abrupta. La mujer, que no estaba lista para ésto, intento agarrarse de cualquier parte del bus que evitara una caida... sin tener éxito. Se dio un "zapotazo" (zopapo, golpe, caida dolorosa, etc...)
Mi acompañante se levantó y se dispuso a ayudarle, con la misma cara de seriedad; sin embargo e inmediatamente después que la accidentada abandonara el lugar, se tiró una carcajada... creo que como nunca en su vida. Le duró un aproximado de dos minutos durante los cuales yo le observaba curiosamente, comentandome luego que eso mismo le había sucedido a su madre apenas unas semanas atrás...
Sr "X": (secándose lagrimas de tanta risa...) Terribles estos conductores ¿verdad?
Yo: Un poco.
Sr. "X": Mire que a mi mamá la tuvimos que llevar al hospital a que la enyesaran... si hace poco fue.
Yo: Bueno, espero que ya esté mejor
Sr. "X": Si, gracias a Dios... pero ahora cada vez que veo un mameyazo de estos, solo de ella me acuerdo... y risa me da! jajajajaja. Pero ojala estos hombres se controlaran al ir manejando, porque uno por agarrarse, peor cae, sino mire esta señora pues...
Y si, eso espero también: Que se tranquilicen y piensen en los usuarios... en el momento a cualquiera le puede parecer risible una de esas caídas, pero a la larga, no hay que olvidar que nadie esta exento que eso le pase...
Dos lecciones: En vez de reírse de otros, agarrese bien... no vaya a ser. Y segundo, si alguna vez le pasa este penoso episodio, levantese, sobese y para la próxima, agarrese bien (y mejor ríase, es muy feo andar amargado) :)
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